Os presentamos una amplia y muy interesante entrevista de Christine Perre a Prashant Iyengar, hijo de BKS Iyengar, en el Instituto de Yoga Ramamani Iyengar Memorial, en Pune (India) en la que además de Christine Perre, también participaron Cathy Boyer, Corine Biria y Jean-Marie Perre.
Esta entrevista titualada originalmente "A class after a class" (Una clase después de clase") se habla de los distintos aspectos en la práctica del yogas. La entrevista, dada su extensión la hemos dividido en dos partes más un apendice.
1. La mente debe ser un objeto
Hoy nos decías: "objetivad la mente". ¿Podrías explicar esta curiosa instrucción?
De forma similar, entre nosotros y la mente, entre el "yo" y la mente, hay tanto apego e identificación que cualquier cosa que le suceda a la mente nos sucede a nosotros. Y la filosofía nos dice que esto no es cierto. La metafísica nos dice que esto no es cierto. Es tu mente; es uno de los instrumentos que hay dentro de una de las partes de ti mismo. Igual que se dijo que una pierna, una mano o el cerebro son partes de ti -de forma similar, la mente es una parte de ti, distinta como cada uno de tus miembros, igual que el cuerpo es distinto de ti. Ahora bien, si quieres conocer la mente, la única forma es conseguir que sea un objeto. Solo puedes conocer objetos. El sujeto es el que conoce. El sujeto no puede ser algo conocible. No puedes conocer al sujeto. El sujeto es el conocedor. El objeto es lo que se conoce. Por tanto, si quieres conocer la mente, la mente debe ser objetivada y es por esto que, en la psicología del yoga, se recomienda observar el cuerpo, la respiración, y también la mente. Cuando contemplas la mente, tu propia conciencia, de forma natural hay objetivación: la mente resulta objetivada, y si objetivas la mente el resultado del proceso es que se desarrolla un sujeto más profundo.
Afirmas que una secuencia determinada de asanas nos permite observar y manipular la mente.
Estabas allí para celebrar el Guru Purnima (1998). En ese día hablé acerca de tres aspectos importantes en nuestro sistema.
El primero fue sobre las complejidades técnicas
El segundo, sobre las secuencias, y
El tercero trató de cómo determinar la duración
Los tres son característicos de nuestro sistema, en el sentido de que son propios de la enseñanza de Patañjali. Respecto a la secuenciación: naturalmente, si solo haces una postura, una asana, independientemente de su profundidad, de su penetración, tendrá un efecto concreto. Por ejemplo, si haces Sirsasana observando todos sus detalles, obtendrás un efecto determinado. Pero si detienes la práctica en Sirsasana, prescindirás de la evolución, del progreso que tiene lugar cuando Sarvangasana sucede a Sirsasana. Por contra, puedes aumentar los efectos de la práctica mediante la secuenciación. La práctica de asanas puede producir efectos hasta un determinado nivel, pero si deseas mantener una estructura, entonces tienes que secuenciar las asanas. Hacer solo Sarvangasana, no produce beneficios significativos. Si haces hoy Sirsasana, mañana Sarvangasana y pasado mañana flexiones hacia delante, imagina el escaso resultado que puedes lograr.
Pero si adoptas una secuencia correcta, el efecto de las asanas aumentará. El objetivo de la secuenciación es elevar o aumentar la serenidad mental y entrar así en un estado de yoga. Cuando alcanzas una mente serena o sublime después de una sesión agradable, ¿podrías asegurar que es consecuencia de una sola asana? No puedes afirmar que se deba a una sola asana; pues, en este caso, ¿a qué asana se le podría asignar tal efecto? Así por ejemplo, justo después de Sirsasana deberías haber experimentado este efecto, pero no lo tenías. Lo has experimentado después de la sesión. Lo obtienes después de la sesión porque la estructura se ha potenciado con la correcta secuenciación de asanas. De esta forma, los efectos que se obtienen, los denominados "beneficios", aumentan. Igual que los beneficios de Sirsasana son especiales cuando se hace Sarvangasana a continuación. De esta forma, se acrecientan. De otra forma, si solo haces Sirsasana, avanzarás hasta un punto concreto. Y ahora, si detienes la práctica, te apagarás. Mañana, partirás de cero, harás Sarvangasana, alcanzarás el punto anterior y de nuevo te apagarás. Pero supón que haces Sirsasana, luego Sarvangasana y después flexiones adelante, entonces los efectos se incrementarán.
Es como cuando se ingresa dinero en un banco. Desde el momento en que haces el ingreso el dinero empieza a crecer. Pero supón que ingresas cien libras por la mañana y las sacas por la tarde. Si haces esto todos los días, ingresar por la mañana y sacar por la tarde, ¿qué efecto puede tener en tu cuenta?
Secuenciando las asanas, obtienes beneficios acumulados y el efecto global aumenta. Y esto no es solo por la secuencia en sí, no es por hacer Sarvangasana después de Sirsasana, o Sirsasana antes que Sarvangasana. Se trata de que Sarvangasana se efectúa de una manera especial cuando se ha hecho previamente Sirsasana en una forma determinada. Con las complejidades técnicas de la práctica te darás cuenta de que Sirsasana no es la misma todos los días, aunque pudieras seguir todas las indicaciones mencionadas en "Light on Yoga" [1]. Cuando la domines te darás cuenta que los detalles de las técnicas, los más sutiles, cambian; no están expresados en el libro y no pueden expresarse en ningún libro. Sin embargo, supón que estás leyendo la técnica sobre Sirsasana en "Light on Yoga" y la sigues. Los efectos de Sirsasana después de las flexiones hacia atrás serán diferentes de Sirsasana efectuada después de las flexiones hacia adelante, aunque apliques la misma técnica. Por tanto, según cómo se haga una postura se determinará la ejecución de la siguiente. Por esto debe tenerse en cuenta la secuenciación. No son solo posturas de pie, seguidas de torsiones, flexiones hacia adelante, Sirsasana, Sarvangasana, Setu Bandha y Viparita Karani. Aquí no hay concepto de secuencia. La técnica de una postura dependerá de la que la precede y de cómo se ha hecho. Tu Sarvangasana dependerá de cómo se ha hecho la postura anterior, qué postura ha sido y como se ha efectuado.
[1] Traducido al castellano como "Yoga Cien por Cien", de B.K.S. Iyengar.
En la secuenciación, como dije el otro día, los tres aspectos deben mezclarse: los detalles técnicos, la secuenciación y el ajuste del tiempo. Aunque observes meticulosamente la técnica, debes practicar también teniendo en cuenta la duración. Si haces Sirsasana durante un minuto de forma muy precisa, no obtendrás efectos apreciables. Debes permanecer durante un cierto tiempo, como en un periodo de gestación. Debe pasar cierto tiempo entre adoptar y deshacer. Aunque la comida en el microondas se cocine rápido, no se puede decir que no necesite su tiempo. Por tanto, la duración es importante y la sesión debe ser una mezcla de los tres aspectos. No puedes hacer una asana solamente de acuerdo a la duración, debes seguir la técnica: cómo hacerla y cómo no hacerla, qué hacer y qué no hacer.
Entonces, también la secuencia dependerá de cómo haces la postura. De los tres aspectos, la secuenciación tiene un papel equilibrado, en relación con las técnicas y la duración. Sin la secuencia no puedes proporcionar al edificio una sólida estructura. Si haces Sirsasana por la mañana y cuando se pase su efecto, después de una o dos horas, efectúas Sarvangasana, empezarás desde el principio. Tienes que edificar la estructura y para ello es preciso que la sesión sea una sucesión continuada. No puedes hacer Sirsasana y pasear diez minutos; dar un paseo, caminar, no tiene sentido, y luego hacer Sarvangasana o charlar con alguien y hacer Sarvangasana otra vez; no tendrá efecto, porque la estructura debe mantenerse continuamente. Por esto es importante la secuenciación: porque edifica la estructura.
Una sola postura no te proporcionará una estructura aunque la hagas tan perfecta como la hace Guruji (B.K.S. Iyengar). Guruji, además, no obtiene todos los efectos de Sirsasana o Sarvangasana practicándolas de forma aislada. Él puede hacer Urdhva Dhanurasana perfectamente, Setu Bandha perfectamente, pero aún así no obtendrá los mismos efectos que se obtienen integrándolas en una secuencia. No obtendrá todos sus efectos a menos que las integre en una secuencia; así es como descubrió la secuenciación.
¿Puedes darnos un ejemplo de secuenciación?
¡Lo puedes observar todos los días en clase! La secuenciación no puede ser algo rígido, como los cursos o la práctica diaria que se mencionan en "Light on Yoga". Esa forma de secuenciar no puede definirse como "esto es el ciclo de asanas: primero posturas de pie, luego torsiones, Sirsasana y Sarvangasana". No es tan rígido. Sirsasana depende de cómo y porqué has hecho las posturas de pie. Entonces, una vez que has entendido esto, la secuencia es algo que se desarrolla a continuación de forma subjetiva. Hasta que desarrolles esta forma de inteligencia, el maestro tiene que ayudarte: "después de esto, haz esto otro", "antes de eso, haz aquello". Pero una vez que entiendes la psicología del yoga, entonces sabrás cómo has hecho Sirsasana y qué debe seguir después de esa Sirsasana. No siempre es preciso que Sarvangasana suceda inmediatamente a Sirsasana. Depende de cómo y porqué hayas hecho Sirsasana. Si has hecho Sirsasana para hacer seguidamente flexiones hacia atrás, entonces no hay razón para hacer Sarvangasana después de Sirsasana; no surtirá mucho efecto.
Supongamos que estas practicando Sirsasana y a continuación vas a hacer flexiones hacia atrás. Cuando terminas Sirsasana, tienes una llamada de teléfono y reanudas la práctica media hora más tarde. Puedes pensar: "¿porqué tendría que hacer flexiones hacia atrás?; haré Sarvangasana", pero no obtendrás el mismo beneficio porque Sirsasana estuvo condicionado por las flexiones hacia atrás que iban a continuación.
Igual pasa en clase; supón que adoptamos Sirsasana como preparación para las flexiones hacia atrás pero algo sucede, tienes una llamada importante, necesitas salir 15 minutos y no puedes hacer las flexiones hacia atrás. El instructor te dice que adoptes Sarvangasana. Tú haces Sarvangasana, no hay nada incorrecto, pero el efecto no será el mismo --tendrías que haber practicado Sarvangasana después de las flexiones hacia atrás. Por tanto, la secuenciación no es algo muy rígido. Depende de tu disposición mental, de cómo hayas actuado; también depende de cómo harás las flexiones hacia delante, o quizás las torsiones antes de Sarvangasana, o directamente Sarvangasana. Puede haber distintos juicios subjetivos. En las clases podemos proporcionar distintas variedades y todas estas variedades puede que no sean adecuadas a los setenta u ochenta miembros de la clase, pues depende del estado mental con que hayan venido aquí. Puede que alguien tenga una citación para ir al juzgado después de clase, por lo que esta tenso. Hay tantas situaciones, tantos juicios subjetivos, que pienso que no puede haber un libro que pueda afirmar: "los beneficios son estos". En "Light on Yoga" se encuentran indicaciones generales, pero sobre los aspectos más profundos no puede haber tal ciencia, una ciencia rígida. Se trata de ciencia pero es una ciencia muy subjetiva. Depende del estado mental concreto en que te encuentres: en un momento determinado puede que tengas que ir al juzgado o tengas que viajar.
Todas estas cosas condicionan tu mente. Tienes que venir a clase, la cual finaliza a las 9 en punto, y luego tienes que coger el tren que sale a las 9:20; naturalmente, todas estas cosas influencian tu mente. El instructor puede estar diciendo "tranquilos", "serenos", pero en cualquier caso, en comparación con los demás, no permaneces relajado. Por tanto, se trato de algo muy subjetivo, no se puede generalizar. Debes comprender su fundamento. Una vez conocido el fundamento, una vez que conoces la psicología y la fisiología de las asanas, entonces serás capaz de programar una secuencia de asanas. Todas incluyen Sirsasana en una clase, pero ninguna lo hace de la misma forma; no pueden hacerlo porque hay diferentes estados de ánimo. Así, en clase, hasta cierto punto hay una estructura programada; pero cuando comienzas la práctica, no necesitas el programa. Debes saber en qué estado estas y cómo desarrollar tu secuencia. Es una ciencia, pero no es una ciencia rígida; es una ciencia fluida porque es subjetiva. Implica un juicio subjetivo.
¿Son acaso estos juicios como leyes internas que debamos aprender y observar?
Si, esa es la razón por la que debes conocer la psicología y la fisiología de cada postura. Cuando conozcas estos aspectos, serás capaz de tener tu propio juicio para formar una sesión; en otro caso deberás depender del instructor. Si tienes dudas: "¿qué debo hacer después de esto?, ¿esto, o esto otro?" Puedes preguntar a tu instructor "¿qué debo hacer a continuación y cómo hacerlo?". Cuando conozcas esas cosas, habrás desarrollado un juicio subjetivo. No tendrás que pensar: "después de esto, ¿hago esto, o no hago esto otro?" Tienes que desarrollar esa capacidad para el juicio subjetivo, y para ello, tienes que entender la psicología y la fisiología de las posturas, qué es lo que le sucede a la postura, qué sucede en la postura.
Pero esto lleva mucho tiempo...
Claro, por supuesto. Hasta entonces, tienes que depender de tu instructor.
4. Medidas de seguridad
¿Podemos tener también conceptos equivocados?
Se trata de una cuestión teórica, sobre la cual yo también podría equivocarme, Pero el sistema yoga, la tecnología de las asanas o cualquier otra técnica yóguica, es tal que hay muchas, numerosas medidas de seguridad. No estás jugando con electricidad, aunque creas que deberías evitar la manipulación del prana; el sistema posee gran cantidad de medidas de seguridad, cientos de medidas de seguridad, que te proporcionarán indicaciones y evitarán catástrofes a menos que inviertas la ciencia. Por ejemplo, después de hacer Savasana, te levantas y saltas hacia Viparita Chakrasana. Si lo que intentas es imponerte un desafío después de haber descansado media hora en Savasana y te levantas inmediatamente para saltar, los brazos no te aguantarán y caerás al suelo; sería una locura hacer esto. Por tanto, a menos que cometas tales errores, no hay peligro. Siempre hay medidas de seguridad. La ciencia esta tan desarrollada que hay muy poco peligro. Ha evolucionado tanto que hay numerosas medidas de seguridad y no existe peligro, salvo que hagas las cosas mal. Como cuando aplicamos ideas equivocadas, como posturas erróneas y una serie no equilibrada: ¡se puede hacer cualquier cosa! Si, por ejemplo, cuando practicas sientes que te apetece hacer Sirsasana y la haces, después te apetece dar saltos y los das; seguidamente quieres hacer Viparita Karani y la haces; luego la deshaces y haces rápidamente un ciclo de Paschimottanasana y Halasana. Solo una locura tal puede ser peligroso y lesionar al practicante. Pero si tienes un instructor, si has aprendido de él, te ha proporcionado varias series y las practicas, entonces no hay peligro. A medida que evoluciones, adquirirás sabiduría, inteligencia, percepción y juicio subjetivo. Y no te causarás daño --la cuestión de si "yo podría estar equivocado", es muy teórica, pero no resulta aplicable a menos que deliberadamente cometas un grave error o inviertas la ciencia.
¿Puedes comentarnos algo sobre la tecnología interna (orgánica) y externa de asana, y sobre las técnicas para adoptar, estar y concluir asana?
Por ejemplo, conoces las técnicas para hacer Tadasana o Trikonasana, cómo observar los pies, piernas, columna, pecho, brazos, manos y dedos. Sabes que hay técnicas anatómicas, para los huesos y los músculos; cómo deben estar tus huesos y tu masa muscular; cómo deben estar tus articulaciones. De la misma forma, puedes comprender que si conoces la posición del esternón y la del pecho en Tadasana, de forma sencilla puedes imaginar la posición de intestinos, colón e hígado en Tadasana. O en Trikonasana, si sabes cómo debe colocarse la columna, entonces sabes cómo deben colocarse el pecho o las piernas; esto significa que si piensas en la posición de piernas y brazos, también sabrás que hay una posición para el cuerpo interno, orgánico, pues también forma parte de la asana. Y por tanto, se efectúan distintas acciones para adoptar la posición y (se supone que también) para mantenerla. Pues no se trata solo de ejercicios de tipo aeróbico, creas movimientos, movimientos en sucesión o movimientos isométricos en serie. Pero además, no se trata solo de movimiento, hay que respirar, hay que permanecer en las posturas. Por tanto, hay distintas acciones a efectuar, no simplemente para hacer la postura, sino también para mantenerla, y algunas otras para deshacerla.
Así, tenemos tres aspectos en asana: hacer, estar o mantener, y salir. Puedes ser muy meticuloso haciendo Trikonasana; acomodas la cadera, los isquiones, las ingles. Supongamos que la adoptas del lado derecho; ahora sabes cómo hay que mover el isquion derecho, la ingle derecha; pero cuando la deshaces, ¿observas estos detalles? Cuando la vas a deshacer, simplemente la deshaces. Eres analítico, cuidadoso, meticuloso y lento para adoptar la posición, pero sales de ella de golpe, cuando el instructor dice "deshacedla y haced esto otro". Cuando desciendes, lo haces por etapas. En cada etapa observas los diferentes movimientos de las distintas partes, pero cuando subes no observas demasiado. La asana, al no ser solo movimientos como los ejercicios isométricos normales, se compone de etapas. La asana está compuesta de pasos. Hay que permanecer en la asana. Si tienes que permanecer en asana, esto implica que has adoptado asana. Has adoptado asana y tienes que deshacerla. Existe el inicio, el estado de asana y su finalización. Los tres son un conjunto de técnicas. Y, sin embargo, la técnica para deshacerla tiene un enfoque particular; cuando permaneces en la postura, hay muchas cosas que hacer para ajustarla, pues el momento en que llevas la mano derecha hacia abajo en Trikonasana no se hace simplemente y ya has finalizado.
Después de llevar la mano derecha hacia abajo y la izquierda hacia arriba, se hacen muchas otras cosas como girar la cadera y la espalda, estirar la columna, abrir el pecho, llevar los hombros hacia atrás. Todo esto se hace después de adoptar la postura. Tras adoptarla, continúas haciendo algo, como rotaciones, aberturas, etc. Es decir, permaneces haciendo algo. Pero entonces, ¿qué sucede? La deshaces cuando finaliza la acción, cuando no puedes pensar en el siguiente detalle, cuando crees que todos los detalles se han cumplido y no conoces mas, entonces sales inmediatamente. Eso no es lo correcto. No has permanecido, no has estado. Estas haciendo, haciendo y haciendo, pero no has permanecido.
Por tanto, una vez que has completado el aspecto de hacer en Trikonasana, debes permanecer ahí. Entonces es cuando la postura comienza, y no cuando la mano derecha baja y la izquierda sube. La postura empieza cuando has efectuado todas las revisiones que conoces. Si lo has hecho, entonces empieza la posición y es cuando se supone que inicias la permanencia en ella.
De esta forma, el concepto de ajuste del tiempo se utiliza muchas veces erróneamente. Un minuto de Trikonasana en el lado derecho. La adoptas, empiezas a contar y quizás hasta el segundo cincuenta y nueve estás haciendo, haciendo y haciendo, y cuando se cumple el minuto la deshaces: ¿dónde has permanecido? ¿cuándo? Necesitaste cincuenta y nueve segundos para adoptar la posición y al minuto exacto la deshiciste.
Cuando permaneces en una posición, continúas haciendo algo para mantenerla. En un cierto momento, ya no conoces el siguiente detalle, has completado todos los detalles. Y ahora, estas manteniendo esos detalles en la asana, cualesquiera que sean. Cuando has adoptado la postura, tienes que mantenerla y se inicia el tiempo de permanencia. Esto permite la circulación de la postura, la circulación pránica, la circulación psico-mental, la conciencia de la circulación. Trikonasana se ha adoptado de forma relajada y hay que permanecer en ella. Luego, cuando vas a deshacerla, meticulosamente, escrupulosamente, cuidadosamente, hay que observar ciertos puntos: como volver a subir sin desplomarse, sin doblarse hacia delante.
Por ejemplo, en las flexiones hacia atrás, en Raja Kapotasana. ¡He adoptado la hermosa Raja Kapotasana! ¡Una bella fotografía! Una vez tomada la fotografía, ¿qué pasa a continuación? ¡Hops! De pronto, las manos y las piernas se aflojan y bajan rápidamente al suelo. Raja Kapotasana o Viparita Dandasana, imagina la posición. ¿Cómo saldrías de ellas? Cuando se hace la postura, cuando la postura finaliza, ¿qué sucede? Se libera la pierna y las manos caen de golpe. Entonces, ¿dónde está el control?
Por eso, cómo se deshace una postura es algo muy importante que te ayuda a desarrollar un determinado nivel. Si haces Viparita Dandasana y la deshaces de golpe, creas una gran perturbación en tu conciencia. Cualquier cosa que ocupe tu conciencia se perturba completamente con esta forma de actuar. Por tanto, tienes que tener cuidado al finalizar la postura: cómo finalizar sin perturbar tu conciencia. De hecho, los efectos de la asana aumentarán y serán evidentes incluso después de deshacerla, o al menos se mantendrán los efectos y tardarán en desaparecer.
Así es como debemos observar los tres aspectos en nuestro sistema, formando parte de los detalles: ¿cómo adoptar la postura?, ¿cómo estar o permanecer?, ¿cómo deshacerla? Por tanto, hay distintas acciones para adoptarla, acciones para permanecer en ella y acciones para deshacerla.
6. Acción, Reacción, contra-acción, interacción, acción complementaria, acción opuesta
Hablaste de reacción, acción contraria, interacción, acción complementaria y acción opuesta. ¿Qué es todo este galimatías?
Veamos, ¿qué es una acción? No es un único movimiento porque hay otras cosas como acción contraria, interacción y acción complementaria. Cuando se ha hecho la acción, otras cosas suceden junto a ella. En Trikonasana, tu mano derecha está abajo y presionas con el dedo gordo de la mano derecha en la parte interna del tobillo a fin de girar la pelvis. Aquí, la acción esta en el dedo gordo, pero con la presión del dedo algo sucede en la mano derecha, algo sucede en la pelvis, algo que es una reacción. Cuando creas una acción, hay una reacción, Hay que identificar de qué reacción se trata. Hay reacciones positivas y negativas. Algunas reacciones pueden estar equivocadas y otras ser correctas. Tienes que aprender a identificar la reacción correcta y la incorrecta.
Ahora, al abrir el pecho en Trikonasana, es posible que saquemos las nalgas --los principiantes hacen esto, ajustan para sacar pecho y nalgas. Es una reacción, pero es una reacción negativa. Como cuando les pedimos que giren la cintura en Trikonasana y nuevamente sacan las nalgas; o cuando les pides que estiren las piernas y hunden el pecho; o también cuando les pides que saquen el pecho y doblan las piernas. Estas son reacciones negativas. En definitiva, hay reacciones negativas y reacciones positivas.
De forma similar, hay acciones complementarias que no son reacciones. La reacción pertenece a la física: haces una acción y se produce una reacción igual. La acción suscita la reacción. Pero la acción complementaria es algo que sirve de ayuda. Luego, hay inter-acciones: dos cosas suceden al mismo tiempo. Así, en la acción, hay interacción, contra-acción, reacción, acción complementaria y, finalmente, acción opuesta. Cuando haces algo en una parte, estas deshaciendo algo en otra parte. Haces algo y algo se deshace. Esto es la acción opuesta, que no debe confundirse con la inacción o no-acción.
7. Hacer, deshacer, no-hacer
¿Puedes explicar los términos: hacer, deshacer y no-hacer?
Tomemos, por ejemplo, Utthita Parsvakonasana. Vas a doblar la pierna derecha, aún no está doblada. La pierna izquierda permanece recta cuando doblas la derecha, retiras la rigidez en la parte de atrás de la pierna, relajas la parte de atrás de la pierna. Lo que se hizo ya ha pasado, por tanto se ha deshecho. Y también hay un no-hacer. Cuando haces algo en alguna parte, hay algo que no se hace en otra parte.. Ahí tiene lugar el no-hacer. Por tanto, la acción incluye todos estos aspectos. Tiene factores. Como sabes, en matemáticas hay factores. De forma parecida, una acción tiene factores y acción quiere decir todas estas cosas: no-acción, mas contra-acción, mas acción complementaria, mas reacción. En eso consiste una acción, pues todas contemplan la palabra "acción" en su interior. Así es como debe entenderse la acción, con análisis. Cuando actúas, no simplemente actúas: también deshaces y no-haces. Realmente, se supone que no actúas. Supongamos que, en Trikonasana, el profesor dice "levantad el pecho, sacad el esternón". Se supone que mantienes las mandíbulas y el rostro relajado. Como dije hoy, durante las torsiones, el profesor dice "girad" y giráis el rostro, giráis el cerebro y giráis la boca. Debes saber que no tienes que hacer nada en esos puntos. Solo entonces puedes estar haciéndolo en la forma correcta. De hecho, sin no-hacer, no puedes hacerlo.
Un ejemplo sencillo: a las nueve en punto vienes a clase a practicar. ¿Cómo haces la práctica? ¡No haciéndola en tu casa! Si estuvieses allí, en la oficina o en tu casa, no podrías estar haciéndola aquí. En consecuencia, no-hacer es tan integral como hacer. Sin no-hacer no hay hacer en absoluto. Pues lo que creemos que significa "hacer" es "hacerlo", "hacerlo" y "hacerlo"...
Pero debes saber que hay y tiene que haber no-acciones; y también podría haber algunas no-acciones equivocadas. Hay que tener en cuenta todas estas cosas. ¿Qué es una "correcta" y una "incorrecta" no-acción, y cómo se integran en tu acción? Tiene que estar ahí, la correcta no-acción debe estar ahí, de otra forma la acción no es completa. Tu cerebro se pone tenso en Urdhva Dhanurasana, has hecho todo y además has actuado en el cerebro, donde se supone que debe existir una no-acción. Sin embargo, tu postura no es completa; es errónea. No es completa y está equivocada porque no has observado la no-acción.
Cuando efectúas acciones, no deberías dejarte llevar por la acción. Esta mañana dije "os estáis dejando llevar por la tormenta de la acción" Tu acción es como una tormenta. ¿Dónde está el control en una tormenta? ¿Dónde está el control en un tornado? ¿Dónde está el control en una tempestad? Esto es lo que sucede dejándote llevar por el entusiasmo, por el espíritu, tu acción es tan poderosa que quedas atrapado en la tormenta. Por eso, debes saber que no es solo la tormenta de la acción, sino que hay algo que resiste, como debe ser. Guruji decía muchas veces: debe haber resistencia. Así, debes tener en cuenta todas estas cosas, si no quieres que te atrape la tormenta.
Por tanto, esto es lo que tenemos que entender, la acción de bajar en Trikonasana. Cuando bajamos a la postura, ¿en qué consiste la no-acción?, ¿cuál es la acción contraria?, ¿cuál es la acción complementaria?, ¿cuál es la reacción? Y tu permaneces ahí vigilante: ¿cómo mantienes la postura? Si entiendes el mantenimiento de la postura, tienes que no-hacer, tienes que deshacer, tienes que hacer. Tienes que llevar a cabo todas estas cosas con una coordinación y sincronización adecuadas. Igualmente, cuando deshaces la postura, tienes que observar todos los detalles: ¿dónde hay que deshacer? Por ejemplo, cuando sales de Utthita Parsvakonasana, se supone que no estiras la pierna, se supone que deshaces. Cuando el profesor dice "estirad las piernas" en Trikonasana, se trata de deshacer. Ahora bien, en Utthita Parsvakonasana, cuando subes del lado derecho, se supone que no estiras la pierna adelantada, se supone que deshaces, pues no estiras. ¿Te imaginas cómo es el estiramiento de cuádriceps y cartílagos en Trikonasana? La pierna esta girada. También, antes de Utthita Parsvakonasana, la pierna esta recta y te doblas, con lo que una vez mas no haces, deshaces. Así, doblar la pierna para Utthita Parsvakonasana es deshacer, y estirar la pierna para regresar de Utthita Parsvakonasana es también deshacer.
De acuerdo a todos estos puntos, las dinámicas son diferentes. Las "piernas estiradas" antes y después de Utthita Parsvakonasana son diferentes. No es la misma pierna. De esta forma, si desarrollas una atenta observación, sabrás lo que hacer; también debes analizar cómo hacerlo. Estos son los paradigmas; Yo los denomino "detalles kármicos". Tienes que analizar la acción; ¿cuál era la acción?, ¿cuál era la interacción?, ¿cuál la contra-acción?, ¿cuál la reacción?, ¿cuál la acción complementaria?, ¿cuál era la acción opuesta?, ¿cuál la no-acción?
Entonces llegas a darte cuenta que cuando haces un poco, el efecto se multiplica. Haces una cosa y suceden varias cosas. Por ejemplo, en Trikonasana, espiras, sacas las nalgas, giras la pelvis: muchas cosas suceden en la ingle --en la ingle de la pierna adelantada-- y en muchos otros sitios. Has hecho una sola cosa: sacar las nalgas, pero cuando metes el isquion de la pierna adelantada hacia adentro, muchas otras cosas suceden... No las "haces" tu, simplemente suceden; no puedes ser responsable directo de lo que sucede; puedes responsabilizarte directamente de lo que has hecho pero no de todo lo que sucede.
Una vez que desarrollas toda esa habilidad analítica, también desarrollas la mente, la mente adecuada. No debes enorgullecerte de tu éxito. Si haces Vrchikasana, no te enorgullecerás de hacerlo correctamente, porque sabrás cuánto has hecho por ti mismo y cuánto ha sucedido. Así, tú haces solo hasta cierto punto y ¿qué sucede? El efecto es cien veces, mil veces mayor.
Lo que haces durante el equilibrio sobre los codos es arquear tu espalda, llevar los pies hacia abajo y tocar la cabeza; eso es todo lo que haces. Pero muchas cosas suceden cuando estás haciendo la postura, que no haces por ti mismo --no tienes acceso a todas estas cosas que no haces.
8. Circulación de la conciencia
Hablaste sobre la conciencia, la circulación de la conciencia y la circulación psicomental. ¿Qué significa todo esto? ¿En qué se diferencian?
No hay diferencia. Igual que conoces el concepto de circulación sanguínea, la circulación corporal, en las distintas posturas hay también circulación de la conciencia: es decir, circulación psicomental. Tu mente circula. Es lo mismo, no hay diferencia. Por tanto, tienes distintos efectos de las posturas: tiene un efecto mental característico, a causa de la circulación mental o pránica. Y Kapotasana tendrá un efecto diferente. Haces Janu Sirsasana durante dos minutos y Kapotasana otros dos minutos, ¿porqué hay distintos efectos? Por la conciencia; la circulación de la mente es distinta.
En Janu Sirsasana, la mente se tranquiliza. En Kapotasana te proporciona otros efectos, te hace estallar, te da energía, te vuelve activo. Por tanto es la circulación mental o circulación de la conciencia, y cada postura tiene una circulación mental distinta; por eso tienen diferentes efectos.
9. Un estado reflexivo
¿Tenemos que mantener nuestro cerebro lo más relajado posible durante las posturas?
Por supuesto. Sabes que ser reflexivo es algo bueno. ¿Qué es la reflexión? ¿Cómo puedo hacer mi cerebro reflexivo? ¿Cuál es la diferencia entre "pensativo" y "reflexivo"? A menudo decimos, "estoy reflexionando sobre un problema" --esto, en sí mismo, es una ironía. No puedes reflexionar sobre un problema, porque un problema significa turbulencia. Un problema siempre implica que existe turbulencia, que hay turbulencia e inquietud. Nunca estamos tranquilos con un problema. ¿Podrías imaginar que tienes problemas y que tales problemas te tranquilizan? ¡No puedes permanecer tranquilo con problemas!, ¡los problemas no pueden tranquilizarte! Esto significa que el problema implica turbulencia, molestia e inquietud. Puede que digas: "estoy reflexionando sobre un problema". Pero no puedes reflexionar sobre un problema porque, ¿qué es la reflexión? Cuando un lago esta sereno, tranquilo, imperturbable, captas los reflejos. Cuando alteras la superficie del agua, ¿qué sucede?
En un lago, el espejo del agua tiene que calmarse para volverse uniforme y solo así poder obtener reflexión. Para reflexionar, la mente debe tranquilizarse como un lago; entonces podrás reflexionar. La reflexión no es un proceso intelectual. Realmente, lo que haces es que piensas en un problema y dices, "estoy reflexionando sobre un problema". Realmente, estas "pensando en un problema" y esto significa que creas constantemente olas mentales, y si estas continuamente creando olas y alterando la mente, entonces no hay posibilidad alguna de reflexión; si estas perturbando y creando ondas en el agua, no puedes obtener una reflexión. Si perturbas el agua y, aún así, obtienes reflexiones, estarán distorsionadas. Pero con una gran perturbación no obtendrás reflexión alguna. Si el agua esta turbulenta, no obtendrás reflexiones en absoluto.
Por tanto, la reflexión es un estado tranquilo de la mente y si debes estar reflexivo en asana, de forma natural, debes estar tranquilo. El primer punto y el más importante es mantener tu cerebro relajado.
10. Aprender y consolidar
Has dicho, "Deberíais practicar para aprender, además de practicar para consolidar". ¿Puedes hablar en detalle sobre esto?
Dije que hay dos aspectos en la práctica: uno es aprender las posturas y otro es consolidarlas. Tu práctica debe tener dos caminos. Pero normalmente, todos vosotros, todos, practicáis por uno solo. Queremos aprender. Queremos hacer mas. Queremos hacerlo mejor la próxima semana, el próximo mes, el próximo año. Y por eso queremos aprender, aprender y aprender, hacer, hacer y hacer. Nunca consolidamos.
Para consolidar, no tienes que hacer nada. Si haces siempre mas y mas, y nuevo y nuevo, ¿dónde consolidas? Para consolidar, debes darte cuenta de que no haces nada más y de que estas consolidando, asimilando; debes asimilar lo que has hecho y no tomar otro bocado. Para consolidar, lo primero que tienes que aprender es que el cerebro debe permanecer quieto. No importa si no llevas la mano hasta el suelo en Trikonasana. Si tu cerebro está quieto, quizá lo que necesites es un soporte para que la mano se apoye.
A veces debes practicar de tal forma que mantengas los puntos básicos, y el cerebro pueda permanecer quieto, sin tensión, sin violencia. Averigua cuanto puedes avanzar y cuál es tu nivel óptimo. Siempre vas al máximo. "¿Cuál es mi máximo? ¿Cuánto puedo hacer en el máximo?" Pero nunca intentas alcanzar el nivel óptimo. El nivel óptimo es ahí donde puedes actuar con el mínimo esfuerzo, donde no utilizas presión, fuerza, voluntad, etc. Así es como debes practicar cuando quieres consolidar tu práctica. El principio de consolidación es "no hacer mas, sino mejor". Hacer con menos esfuerzo y mas relajación. Si intentas hacer mas, lo harás peor, no mejor.
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11. Libertad en el cuerpo
Cuando tienes un cuerpo difícil, un cuerpo rígido, puede que tu mente ofrezca resistencia. Alcanzas un punto, incluso si quieres aprender, donde el cuerpo es muy sensible: no quiere más. ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo tenemos que practicar para superarlo?
Veamos, la rigidez esta en el cuerpo y si actúas sobre el cuerpo, sentirás la rigidez. Pero tú no eres rígido en tus células, pues cada célula es un cuerpo independiente. Por tanto, si trabajas a nivel celular, no sentirás rigidez. El problema es que crees que la postura debe adoptarse perfectamente.
Supongamos que alguien adopta Vrchikasana y toca la cabeza con los pies, y otra persona efectúa Vrchikasana pero los pies quedan quince centímetros por encima de la cabeza. ¿Qué pensarías? Puedes decir, "esta persona lo ha hecho mejor", porque toca la cabeza con los pies. No necesariamente; la otra persona puede haberlo hecho mejor. Porque llevar los pies hasta la cabeza no es esencial en Vrchikasana. Actuar sobre los riñones u otros órganos, actuar sobre la columna y acceder a un estado mental, determinado es importante. Realmente, hay un hecho claro: en el individuo que no ha tocado la cabeza con los pies hay un sentimiento de humildad, lo cual es positivo; el otro individuo está creando espacio para alimentar el orgullo. De esta forma, ha hecho Vrchikasana, pero no ha hecho yoga.
Cuando estas rígido o hay resistencia, ¿necesitas más fuerza de voluntad, más y más...?
Todo tiene ventajas y desventajas y no es preciso considerar un cuerpo rígido como no cualificado y lleno de obstáculos.
Otras veces, sientes que te vuelves moldeable como un trozo de chicle.
Eso no es yoga. Eso es lo que decía antes, la goma de mascar no es yoga. No hay que tocar necesariamente la cabeza con los pies en Vrchikasana.
¿Entonces la fluidez del cuerpo, la libertad corporal, no es lo ideal?
La libertad del cuerpo físico, equiparada a la flexibilidad, no es libertad en el cuerpo mental. Por tanto, no contemples las asanas solo como posturas físicas. Esto quiere decir que permiten acceder a la mente y si han hecho bien el trabajo no hay problema de rigidez. Si has hecho lo que debes hacer en Janu Sirsasana, no tiene que haber diferencia porque hayas alcanzado con la frente la rodilla, la espinilla o el tobillo. Es absolutamente irrelevante.
A cierto nivel, podemos sentir que si avanzamos un poco más allá en la postura, obtendremos diferentes efectos.
Si. Puedes avanzar para obtener beneficios, pero no debes ir más allá con objeto de alcanzar tus pies. En Janu Sirsasana, puedes apuntar a ir más allá para obtener mejores efectos, pero no es preciso ir más allá para alcanzar los pies, para llevar la cabeza a la rodilla. Y cuando lo que persigues es el efecto, no importa si alcanzas la rodilla, la espinilla o más allá. Tienes que conocer los efectos que tiene la postura y cuáles de ellos puedes conseguir. Supongamos que mejora tu geometría interna, con lo cual vas a obtener mejores resultados; pero si no los estas obteniendo, no necesariamente es por no alcanzar la espinilla en Janu Sirsasana. Janu Sirsasana te proporcionará sus beneficios si haces una psicodinámica correcta: un estado mental adecuado, con una biodinámica y una fisiodinámica adecuadas. ¡Es irrelevante si alcanzas el muslo, la rodilla, la espinilla, el tobillo o incluso el pie!
Solo tienes que lograr la geometría interna de la postura; a través de la geometría externa hay numerosos factores que influyen. Tu columna puede ser más corta de lo normal, o excesivamente larga; tus piernas pueden ser cortas --todas estas cosas tienen su importancia. Así, la geometría interna es importante en asana y nos permite alcanzar el estado mental de la postura, lograr el aporte orgánico y mental. Y para conseguir la geometría interna, tenemos el instrumento de la geometría externa. Por eso es por lo que he dicho muchas veces que una asana no tiene que ser "fotogénica". Tiene que ser "organogénica".
12. Practicar y aprender
¿Cuál es la diferencia entre practicar y aprender?
Veamos, normalmente cuando practicamos, estamos aprendiendo. No solo "practicamos". Esto significa que queremos hacer cada vez más, cualitativa y cuantitativamente. Nuestro concepto de práctica no es correcto, pues incluso durante la práctica, intentamos aprender cómo hacer mas, cualitativa y cuantitativamente. Si he hecho dos minutos de Janu Sirsasana estos días atrás, ¿puedo hacerlo durante tres minutos? Practico Sirsasana durante diez minutos, ¿puedo hacerlo durante quince minutos? Así es como efectuamos nuestra práctica. Esto significa que durante la práctica intentamos hacer más e ir más allá; en nuestra postura: más de Janu Sirsasana, mas de flexiones hacia delante, mas de arqueamientos hacia atrás, aumentar el arqueamiento, aumentar los estiramientos, aumentar las torsiones. Tratamos de intensificar las posturas cuando hacemos nuestra autodenominada práctica.
La cuestión es: "¿qué es práctica?" Práctica es algo que haces, que has aprendido; se supone que no estás aprendiendo mientras practicas. Cuando esperas que tus hijos aprendan algo, dices: "se os ha enseñado esto, ahora os toca aprenderlo; se os ha enseñado una lección y ahora tenéis que aprenderla" ¿Cuál será el resultado? Los niños aprenderán de memoria la lección, el poema o lo que sea. Igualmente, cuando practicamos, se supone que practicamos lo que sabemos y no exploramos o intentamos descubrir más de lo que sabemos. Este es, en realidad, el sentido de la práctica.
La práctica es algo que se hace y está relacionado con algo que se sabe; no practicas algo que no sabes. Si no te han enseñado una asana concreta, por ejemplo Viparita Shalabhasana, no la puedes practicar. Practicas lo que te han enseñado. Hay que entender el concepto de práctica. A veces tienes que practicar algo que no harás mas. Pero aprendes igual que un niño aprende una lección de memoria. Eso es lo que tienes que hacer.
Un aspecto de la práctica es que no se debe aprender mientras se practica. Por tanto, debes tratar de hacer esa postura, la que te hayan enseñado, de tal forma que disminuyas en lo posible el esfuerzo, el derroche de esfuerzo, el uso extra de la fuerza motor. Supongamos que el profesor te enseña Trikonasana. Ahora bien, ¿cuál es la cantidad de esfuerzo que has invertido?, ¿cuánto supuso adoptarla?, ¿cuánto deshacerla? ¿cuánto fue el esfuerzo físico?, ¿cuánto el esfuerzo mental?, ¿cuánta fuerza de voluntad? En clase decimos: "girad mas", "estirad mas", y seguidamente lo hacéis.
Esa es la forma de aprender. Cuando practiques debes saber lo siguiente: ¿cuál fue el esfuerzo necesario para adoptarla ayer?, ¿puedo estar haciendo el mismo nivel de postura con menos esfuerzo?, ¿puedo ser más hábil, de tal forma que no necesite tanto esfuerzo? ¿Si transpiré ayer profundamente con Trikonasana, puedo hacerla hoy con menos sudoración, mañana con ninguna sudoración y pasado mañana con total relajación? Esto es madurez en la postura. Tienes que lograr madurez en la postura.
Patañjali dice: "Prayatna saithilya ananta samapattibhyam". [2] - El efecto de asana debe ser tal que el esfuerzo cese. Ahora bien, cuando practicas, no consideras este aspecto. Ninguna cuestión sobre cesación; siempre hay disposición para la acción, intentas hacer mas, y mas, y mas --hasta que transpiras, hasta que quedas exhausto, hasta que te agotas. Así es como lo haces. Y por tanto, esto no es práctica.
En la práctica, lo principal es lo siguiente: "¿puedo hacerlo con menos esfuerzo, adecuada coordinación y correcta integración?" Cuando posees una adecuada coordinación, una correcta integración, de forma natural el esfuerzo disminuye. Si logras madurar tu práctica, el esfuerzo requerido será menor. Si eres inmaduro, no aplicarás una correcta gestión del esfuerzo. No existe gestión del esfuerzo si tienes una práctica inmadura. La practica debe ser tal que puedas madurar para que la misma postura se haga con menos esfuerzo, menos y menos esfuerzo... y finalmente sin esfuerzo.
Debes madurar cada nivel de tu postura. No creas que has madurado cuando alcanzas el punto más elevado de la postura, lo que muchas veces se define para una postura como "nivel B.K.S." No se puede imaginar una postura mejor que esa; estas son las posturas que están en las paredes del Instituto, o en "Light on Yoga"; por ejemplo, Kapotasana. El Kapotasana efectuado por Guruji es el objetivo, es lo máximo para ti. Pero no tienes que esperar a madurar hasta que alcances ese nivel porque puede que no lo alcances nunca. ¿Porqué no? No soy pesimista diciendo que no podrás. Es la realidad.
En cada nivel de la postura, tienes que consolidar, tienes que madurar. No esperes a madurar hasta que hayas logrado el punto más alto de la postura. Debe madurarse cada etapa. El otro día dije en clase: cuando tomas un bocado y está aún en la boca, no tomas otro. El primero tiene que bajar por la garganta, y entonces puedes tomar otro; el primero no se engulle. Si estás loco, si tienes prisa, si puede venir alguien, si puede verte alguien, entonces intentas comer como un pájaro que solo traga y traga, para digerirlo más tarde. Pero no es ese el caso. Mientras haya un bocado en la boca, se supone que no tomarás otro. Debe ser masticado, ensalivado y tragado, antes de que tomes el segundo bocado.
Igual en tus posturas: cada vez que las haces, cuando las aprendes estas tomando un bocado de postura. Deja que se asimile, que se digiera y penetre en tu sistema, que penetre en la sangre y, así, Trikonasana mejorará. Nunca nos preocupamos de consolidar esta etapa. Queremos avanzar mas y mas. Por eso nuestra práctica no es realmente una práctica.
Es decir, hay otro aspecto de la práctica, donde se supone que aprendes, pero intentas ir más allá, tratas de hacer mas y mas --porque ello aumentará tu nivel. Lo que debes hacer es intentar madurar una etapa y no ir más allá. No te gradúes. No vayas mas allá.
Así, tiene que haber una división en tu práctica. Una parte de la práctica es para la consolidación, la digestión de la postura llevándola a la sangre y a las células. El segundo aspecto de la práctica es que debes trabajar con ardor, debes luchar e intentar alcanzar el siguiente nivel de la postura.
[2] Yoga Sutra II.47: "Se logra la perfección en asana cuando el esfuerzo por realizarla se torna no-esfuerzo y se alcanza el ser infinito interior". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
13. Aprender
Puedes decirnos algo más sobre los conceptos de "practicar para aprender" y "practicar para consolidar y madurar"?
Puede que transpires. Puede que utilices accesorios y logres mas tracción, mas empuje, mas giro. Puede que pidas a alguien que tire de ti, te presione, te gire, te estire. Este es otro aspecto. Cuando haces eso no estás practicando, estas aprendiendo. La práctica debe dividirse en dos partes. Una es realmente práctica, donde solo haces lo que aprendiste previamente. Desarrollas discreción, sensatez para detenerte en algún punto, mantenerte en él y consolidarlo.
El segundo aspecto de la práctica es hacer mas e intentar llegar al siguiente nivel, titularte en Trikonasana, titularte en Urdhva Dhanurasana, titularte en Sirsasana. Esto no es práctica; es aprendizaje. Además debes hacerlo por ti mismo, no tienes que aprender siempre con un profesor. Puedes aprender tu solo. Conoces la técnica de la postura, lo que puede hacerse. En el caso de Janu Sirsasana, sabes que puedes avanzar hacia la espinilla; si ahora llegas a la rodilla o hacia la mitad de la espinilla, puedes ir más allá porque sabes que la espalda esta redondeada, no está aún totalmente plana, por tanto sabes que puedes avanzar y trabajar en esa línea.
Por tanto, la práctica tiene dos aspectos que hay que contemplar: aprendizaje y consolidación. Cuando aprendes, transpiras. Cuando aprendes, te agotas. Eso está previsto, pues es lo único que te hará progresar, pero si deseas progresar continuamente, no podrás mantener la gráfica hacia arriba. A causa de varios factores (como la edad, por ejemplo) vas a ir hacia atrás. Si estas progresando, progresarás en tus veinte, treinta, cuarenta y cincuenta años. Pero, aunque no nos guste oírlo, después de los cincuenta, vas a ir hacia atrás. Si no a los cincuenta, a los cincuenta y cinco; y si no, a los sesenta, sesenta y cinco, setenta, setenta y cinco u ochenta. En algún momento empezará el declive. Aunque trabajes duro, nunca tendrás un progreso irreversible.
Buscas el progreso y crees que la gráfica del progreso apunta hacia arriba. Una vez más, te equivocas. No es necesario que la gráfica del progreso este siempre hacia arriba. Por ejemplo, si entre los veinte y treinta años hay un ángulo de progreso agudo, entonces, de los treinta a los cuarenta, el ángulo se irá haciendo progresivamente menos agudo. Esto aún será progreso. Entre los cincuenta y los sesenta, si aún practicas, todavía habrá progreso. Entre sesenta y setenta años, si puedes mantener la práctica al mismo nivel, eso es progreso. Si a los ochenta mantienes lo mismo, se trata de un progreso increíble. Por tanto, no creas que el progreso es solo una gráfica hacia arriba.
Este hábito de "mantener" debe desarrollarse en todas las etapas, pues en otro caso te sentirás frustrado. En todos los niveles debes hacer esto para que puedas asimilarlos. Si penetra en tu organismo, entonces la percepción en la postura aumenta. Si estas yendo hacia arriba, no miras a tu alrededor. Cuando subes una montaña, en algún sitio tienes que parar y mirar alrededor; cuando estas escalando tienes que mirar hacia abajo. Tienes que comprender este aspecto del progreso: cuando realmente progresas, tienes que mirar hacia abajo, y si quieres mirar alrededor, debes parar y podrás mirar al cielo.
No puedes escalar mirando al cielo. Por tanto, el progreso no es un progreso del todo, porque no obtienes moderación ante las circunstancias. Cuando estás haciendo, sea práctica o aprendizaje, debes encontrarte siempre en un nivel. Mira alrededor, mira por encima, mira a los lados, mira hacia abajo, y a así aprenderás muchas cosas. En caso contrario, la mayoría de los estudiantes de Iyengar, aún siendo muy sinceros, están siempre escalando. No miran alrededor y por eso pierden la percepción. Por otro lado, ninguna etapa se asimila sin el aspecto consolidante. La intensidad de la práctica disminuye por varios motivos: enfermedad, falta de vigor, envejecimiento, etc. Entonces, el practicante tiene que quedarse ahí y termina frustrado.
Debes entender que en cualquier nivel en que te encuentres, puede haber progreso. Si a los setenta eres capaz de hacer lo mismo que a los cuarenta, hay un gran progreso. No obstante, la consolidación en la práctica es muy importante, pues de otra forma no captarás las complejidades de las posturas y no podrás aprenderlas. El proceso del pensamiento no tiene lugar cuando estas luchando. No puedes estar pensativo, reflexivo, meditabundo. Básicamente, no asimilas la postura. Bocado tras bocado, hay una constante ingestión de técnicas. Quieres saber cuántos detalles conoces de Trikonasana; si conoces cien pero alguien conoce trescientos, bueno, tengo que lograr esos trescientos. Así, lo que quieres es ingerir: "¿cuántos detalles puedo conocer de Trikonasana?, ¿cuántos de Tadasana?, ¿cuántos detalles técnicos puedo aprender?" Por eso, dices a menudo: "oh, he aprendido muchos puntos en esta lección". Puede que tu profesor diga: "os voy a enseñar algunos detalles", puede que tu digas: "he aprendido unas cuantas técnicas más". Todo esto se relaciona únicamente con obtener mas y mas detalles técnicos, lo cual es simplemente una ingesta. ¿Dónde están el espacio y el tiempo para digerirlo?
A cada momento, en cada etapa, la práctica debe ser tal que puedas digerirla. Pero incluso no solo de tarde en tarde; os he dicho que deberías "hibernar". ¿Porqué solo digerir? Porque solo podemos digerir; una vez que se ha digerido, no hacemos nada, no podemos hacer nada. Pero los animales, después de la digestión, hibernan: regurgitan la comida a la boca, la vuelven a masticar y nuevamente la llevan al interior. No podemos hacer esto, pero sí que podemos aprender a hibernar. En la práctica, tú también puedes desarrollar este concepto para digerir lo que hayas aprendido y no empujar las cosas constantemente hacia tu interior. No debes tragar continuamente. No enloquezcas con las técnicas: "¿cuántas técnicas puedo conseguir?" En su lugar, piensa: "tengo que asimilar lo que me han enseñado".
14. El maestro interior
La práctica puede dividirse en dos partes: consolidación y aprendizaje. Cuando aprendes, es preciso que avances, es necesario que transpires. Por tanto, tienes que comprender este aspecto de la práctica, de tal forma que desarrolles también en la postura capacidad intelectual para reflexionar, para considerar, puesto que cuando estas objetivando tu cuerpo reflexionas en la postura. Cuando reflexionas no estás haciendo, estas observando. Eso es tu maestro interior, porque, en definitiva, ¿qué hace un maestro? Te observa y dice: "esto es correcto; esto es incorrecto; haz esto; haz aquello". Por tanto, puedes tener tu maestro interior cuando permaneces en un estado reflexivo, pues estas observando, eres un testigo. Cuando eres un espectador, sabes que este punto no se ha hecho, este otro se ha hecho de forma exagerada, aquel se ha efectuado de forma deficiente; así es como percibes tus propios errores. Y así es como empiezas el aprendizaje de aprender. Aprender a enseñar, enseñar a aprender y enseñar a enseñar.
El yoga es una técnica de investigación donde eres al mismo tiempo discípulo y tu propio maestro. Como dije el otro día en clase, quieres que tu maestro te entienda de la mejor manera posible. No te gusta un maestro que no te entienda, que no comprenda tus problemas. Inmediatamente, rechazas un maestro que no comprende tus problemas; quieres un maestro que te comprenda. Pues bien, ¿quién te comprende mejor que nadie? Sabes que quien mejor te comprende eres tú mismo. Por eso siempre reprochas a los demás: "no me comprendéis", porque tú te comprendes a ti mismo. Puesto que te comprendes a ti mismo, puedes tener en tu interior al mejor maestro, el cual siempre estará contigo, te comprenderá en cualquier situación y sean cuales sean las dificultades en que te encuentres.
Todos acudís a clase, pero no penséis que el maestro conoce todos vuestros estados de ánimo. Quizás alguno se encuentre enfermo en su casa, uno tenga que ir al juzgado después de la clase, otro tenga una cita importante, otro más tenga que reunirse con alguien, o quizás a alguien le haya ocurrido algún suceso crucial antes de clase. No puedes esperar que el maestro sepa todo eso.
Además, tratarás de ocultar estos temas cuando asistas a clase. Supongamos que vas a reunirte con un abogado después de clase; no vendrás diciendo: "estoy nervioso; tengo que reunirme con un abogado"; dirás: "¡venga, vamos a clase!". O alguien puede estar enfermo en tu casa. Puedes venir con distintos estados de ánimo pero cuando enseño, intento igualarte con los demás. Sin embargo, cuando estas solo sabes en qué estado estas, en qué estado vas a encontrarte después de la práctica, es decir, si vas a ir al juzgado y esperas un juicio importante. Puedes comprenderte y ser mejor maestro tu mismo que un maestro externo. Esto es lo que sucede a partir de un cierta nivel.
Un principiante no tiene esta ventaja. Eso es solo para los estudiantes intermedios y avanzados. Porque sabes ya suficiente, conoces Trikonasana, conoces Sirsasana, conoces Sarvangasana. No es necesario un maestro que te este dando consejos a cada momento: "haz esto; haz aquello". Cuando sabes, puedes regularte tu mismo, dependiendo de la situación. Necesitas tu maestro interior. Para enseñar a otros debes primero estar cualificado para enseñarte a ti mismo; debes ser tu propio maestro. Y por tanto, se trata de una técnica de investigación donde eres tu propio maestro, donde eres tu propio alumno.
Muchas veces, damos la clase de tal forma que aprendéis a aprender. No siempre debes estar aprendiendo o el maestro enseñando. Tienes que aprender a aprender. Debes aprender a enseñar, porque estas enseñando a tu propio cuerpo. Debes enseñar a enseñar. Debes enseñar a aprender. Esta es una técnica que podríamos denominar "heurística". De acuerdo con el diccionario, "heurístico" se aplica a "todo estudiante que es maestro de sí mismo". Entonces, ¿qué implica esto? Tienes que aprender a aprender, aprender a enseñar, enseñar a enseñar y enseñar a aprender. Piensa en estas cuatro cosas.
Aprender a aprender, así es como tienes que aprender. Es también un proceso de aprendizaje. ¿Cómo se aprende algo? Muchos estudiantes leen libros, los estudian, se les enseña en clase, se les enseña en escuelas, y aún así, no aprenden. El maestro sigue con su enseñanza pero ellos no aprenden, porque no saben cómo aprender las cosas. Por tanto, debes saber cómo aprender: aprender a aprender.
También tenéis que aprender a enseñar, porque sois maestros. Al menos, maestros de vosotros mismos. Debéis aprender a enseñar, aprender cómo enseñar. Después, enseñar a enseñar. Debéis enseñar también como enseñar, lo que denomináis "curso de profesor" ¿Qué se enseña aquí? Se os enseña a enseñar, es decir, "enseñar a enseñar" Y después, enseñar a aprender. Así es como debe efectuarse la práctica y como deben conducirse las clases, como un maestro. Todo esto debe ponerse en conocimiento de los alumnos. Hay que hacer a los estudiantes independientes. Ellos dependen del maestro. Debéis despertar su sensibilidad; deben saber lo que están haciendo.
15. Práctica de alta tecnología
Algunas personas practican una serie demasiado exigente; se diría que no están preparadas para esa práctica. Necesitan que les des ánimos.
Si, esto depende de la personalidad de los estudiantes. Cuando vienen solo a unos pocos seminarios, esperan que tu les empujes, que tires de ellos, les gires y les ayudes a levantar. Eso es lo que esperan. Bueno, esa es su forma de ser; hay que hacerlo lo mejor posible ayudando cada uno individualmente. Pero si crees que pueden mejorar, que pueden titularse, entonces hazlos autosuficientes.
En la práctica, todo esto se basa en un sutra que trata del dominio en asana [3]. ¿Qué es dominio? No es lucha constante; es madurez. Debe haber madurez; debe haber cesación de esfuerzo. ¿Y qué puedes esperar cuando eres experto en algo? Esperas ser capaz de obtener lo mismo con menos esfuerzo. Eso es dominio. Por tanto, ¿cuándo aprendemos a hacer la postura con menos esfuerzo? No lo hacemos. Todos hacemos más de lo debido. Siempre ponemos más esfuerzo de lo debido en las posturas. Nunca nos preocupamos en pensar: "¿puedo hacer la misma postura con menos esfuerzo?". Eso es "práctica de alta tecnología".
Habéis visto a Guruji varias veces. Esta sobre un soporte, o sin él, en Viparita Dandasana durante quince minutos, veinte minutos, o incluso media hora. ¿Pensáis que está luchando durante media hora? Si luchase durante media hora, no podría estar así esa media hora. Preguntadle, o contemplad su media hora de Viparita Dandasana, mirad como lo hace y luego puede que digáis: "voy a hacerle una fotografía en Viparita Dandasana". Cuando está haciendo Viparita Dandasana, en un instante concreto, en solo la dieciseisava parte de un segundo, ¿qué es lo que pasa?
Si habéis visto a Guruji, los detalles mencionados anteriormente se hallan ahí. Por eso dije anteriormente que debía existir percepción; si la percepción varía, serás una persona distinta a cada momento. Cuando Guruji practica, cuando permanece media hora en una postura como Viparita Dandasana, una postura complicada, ¿crees que está continuamente manipulando, haciendo y haciendo? Al principio actuará de forma dinámica hasta alcanzar la postura, pero una vez lograda, ¿está continuamente ajustando durante la media hora, o permanece quieto unos minutos hasta el siguiente ajuste? Imagina, cuando hacemos Viparita Dandasana en clase, durante aquel par de segundos, como máximo un minuto o algo parecido. Constantemente decimos: "haz esto, haz aquello, levanta aquí, estira allí", etc.
Y así es como lo está haciendo también Guruji, al inicio de la postura, al comienzo: levanta aquí, estira allí, abre aquí, etc. ¿Crees que si permanece durante media hora, estará continuamente haciendo esto? Simplemente: contempla solo cómo esta, cómo actúa, y te asombrarás.
¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que hace, si está haciendo algo, o si, por el contrario, esta no-haciendo? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Puede permanecer así, porque esta no-haciendo. Si estuviese haciendo, su boca estaría extenuada, sus mandíbulas estarían extenuadas --y no puedes imaginarte cuánto utilizas las mandíbulas en Viparita Dandasana, los dientes y las mandíbulas, la cara. Si tratas de permanecer durante media hora en el Viparita Dandasana que haces en clase, nunca más lo intentarás. En un solo segundo, observa como endureces el rostro, el cerebro, las mandíbulas, los dientes, los ojos; ¡cuántas cosas haces!. Ahora, imagina que haces eso mismo durante treinta minutos. ¿Podrás aguantarlo? ¿Durarás treinta minutos?
¿No te has preguntado si, cuando Guruji permanece así, en lugar de actuar, se halla en un estado de no-actuar?
¿Cuál es el sutra que explica esto?
Son los sutras sobre asana, en el segundo capítulo. Hay tres sutras sobre asana [4] y uno de ellos dice: "Prayatna saithilya ananta samapattibhyam". Prayatna saithilya: cesación de los esfuerzos excesivos mediante la reflexión, o la meditación en el infinito. Por tanto, si pretendes estar meditativo en una postura, no debes apretar mandíbulas y dientes. Tu cerebro no debe estar tenso y duro.
Así, cada postura, independientemente de su complicación, tiene su propio nivel de relajación. Debes alcanzarlo. No todas las posturas tienen el mismo nivel de relajación, puesto que puedes relajarte más en Halasana que en Viparita Shalabhasana. ¿Sabes lo que es Viparita Shalabhasana? Viparita Shalabhasana es justamente la inversa de Halasana, te tiendes sobre el estómago y llevas las piernas por encima de la cabeza. Por tanto, tiene su propio nivel de relajación; no puedes decir: "estoy tan relajado como en Sarvangasana o Halasana". No es la misma relajación, pero cada postura tiene su nivel de relajación. Vrchikasana tiene su propio nivel de relajación.
Tanto Swastikasana como Vrchikasana son posturas en las que debes relajarte, pero sus niveles son distintos. Esto no significa que en Vrchikasana tengas que morderte los labios y apretar las mandíbulas porque se trate de una postura difícil. En todas las posturas tienes que lograr "comodidad", y solo puedes lograr comodidad cuando eres maduro, cuando no hay aprendizaje. Cuando estas aprendiendo, te encuentras torpe; cuando estas torpe, hay una super-combustión. Cuando estas aprendiendo generas calor en el cuerpo. ¿Recuerdas aquellos días en que estabas aprendiendo una serie, lo tenso que estabas? ¿Estas tan tenso ahora cuando haces la misma serie? No. Porque has madurado. Si te preguntan: "¿qué puedes hacer para lograr el equlibrio?", no puedes responder. Pero entonces, ¿porqué te caes diez veces cuando estas aprendiendo? Eso es madurez. Si haces siempre la práctica como si estuvieses aprendiendo una serie, entonces te caerás siempre, siempre te lesionarás y estarás en tensión.
[3] Yoga Sutra II.47: "Se logra la perfección en asana cuando el esfuerzo por realizarla se torna no-esfuerzo y se alcanza el ser infinito interior". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
[4] Yoga Sutra II.46: "Sthira sukham asanam". - "Asana es firmeza corporal perfecta, estabilidad de inteligencia y benevolencia de espíritu". Yoga Sutra II.47: "Prayatna saithilya ananta samapattibhyam". - "Se logra la perfección en asana cuando el esfuerzo por realizarla se torna no-esfuerzo y se alcanza el ser infinito interior". Yoga Sutra II.48: "Tatah dvandvah anabhighatah". - "A partir de entonces, el sadhaka no es perturbado por las dualidades". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
16. Actuar inteligentemente y actuar pensativamente
Tu distingues entre "actuar inteligentemente" y "actuar pensativamente". ¿Puedes explicarlo?
En el proceso de aprendizaje hay un pensamiento: "¿cómo podría hacer más?, ¿dónde podría hacer más?, ¿cuándo debería hacer más?, ¿cómo hacer más?". Estas pensando incluso durante el aprendizaje. Por eso es por lo que afirmo que "actuar inteligentemente" y "actuar pensativamente" son dos cosas distintas.
Cuando estas haciendo Trikonasana inteligentemente, te preocupas siempre por los pies, los dedos, los tobillos, las partes superior e inferior de la pierna. Estas constantemente pensando: "he actuado aquí, he actuado allí", desde los dedos gordos de los pies hasta las puntas de los dedos de las manos. Hay millones de puntos y tú sigues cuestionando esos millones de puntos, moviéndote constantemente de articulación en articulación, de músculo en músculo, de hueso en hueso, eso es "actuar inteligentemente". No es "actuar pensativamente". "Actuar pensativamente" es un estado reflexivo. "Actuar inteligentemente" es un estado pensativo, no un estado reflexivo.
Cuando estas aprendiendo, tienes que pensar, no lo haces sin pensamiento. Tienes que pensar mientras aprendes. En clase, cuando te enseñan, deberías pensar también en lo que se está diciendo y en cómo puede llevarse a la práctica. Si el maestro dice: "sacad el esternón", debes saber cómo sacar el esternón, qué es lo que hay que hacer para sacar el esternón. Por tanto, tienes que haber pensado también en ese caso. Pero se trata de un proceso de pensamiento diferente; es un proceso de pensamiento mas mecánico, relacionado con la actividad mecánica.
Se relaciona con la actividad psicológica cuando hay reflexión, cuando se trata de actuar pensativamente. En cualquier caso, básicamente la práctica se divide en dos partes: aprendizaje y consolidación. Y cuando aprendes, cuando practicas para consolidar estas madurando y alcanzas lo mejor de la postura. Todos los niveles de una postura tienen algo que ofrecer. No creas que solo cuando llegas a la postura final es cuando se logran los beneficios. No.
En cada nivel, las asanas tienen algo que ofrecer. Incluso si estas en Janu Sirsasana y no eres capaz de llevar la cabeza a las piernas, la postura aún tiene algo que ofrecer. No creas que en Janu Sirsasana todo tu cuerpo tiene que estar plano sobre la pierna mientras te sujetas con las manos en algún lado para obtener beneficios. No esperes hasta que alcances el "nivel B.K.S." de la postura para lograr sus frutos, porque el fruto puede alcanzarse en cualquier nivel. No tienes que esperar a alcanzar el nivel de perfección de las asanas de "Light on Yoga" para lograr el fruto. El fruto madura en cada nivel. Intenta probar ese fruto en cada postura, en cada nivel.
17. Organización del esfuerzo
Mientras hablas es muy fácil entenderlo, pero cuando practicas creo que esa mente reflexiva es como un don, unas veces se te concede y otras no. Cuando no tenemos esa mente reflexiva, hay una especie de lucha. ¿Cómo se puede hacer para tenerla?
Si, desde luego es algo que tiene que surgir. He explicado los fundamentos para lograr un estado sin esfuerzo, con el cual estarás cualificado para la reflexión. A menos que logres un estado sin esfuerzo no estarás dispuesto para la reflexión. A menos que alcances un estado sin esfuerzo no podrás obtener un estado reflexivo; esto es algo que debes comprender.
Si no cesa el esfuerzo, el lago de la mente no estará quieto; si el lago no está quieto, no puedes obtener reflexiones sin distorsión. El agua se perturba constantemente; por tanto, no puedes obtener reflexiones. Hay un sencillo ejemplo que he expuesto varias veces en clase: Janu Sirsasana. Dado que eres un estudiante serio, intentas avanzar, ir hacia la máxima posición esforzándote al máximo. ¿Qué se supone que tienes que hacer a continuación? ¿Puedes mantener Janu Sirsasana disminuyendo la fuerza motriz de bíceps, tríceps y hombros? Janu Sirsasana no tiene por objeto trabajar bíceps, tríceps y deltoides. Hay cientos de posturas si quieres desarrollar deltoides, bíceps y tríceps. Janu Sirsasana no está diseñada para tus bíceps, pero cuando la estáis haciendo, todos utilizáis bíceps y tríceps.
Por tanto, analiza cuanto esfuerzo es preciso para obtener "la mejor" Janu Sirsasana, en ese preciso momento, y ahora podrás disminuir tu esfuerzo y mantener todavía Janu Sirsasana. Algunas veces serás capaz de llevar a cabo este proceso; el esfuerzo será menor, la tensión física del cuerpo bajará poco a poco, pero el nivel de la postura no disminuirá. Esto es así solo durante un tiempo concreto. Luego, el nivel de la postura comienza a retroceder. No hay que pararse aquí. Nuevamente hay que volver a alcanzar el punto anterior: he bajado un 10% del esfuerzo, pero la postura solo ha perdido un 8% de efectividad; el saldo es positivo aún. Nuevamente disminuyo otro 10% el esfuerzo y pierdo solo un 7% de efectividad; todavía vuelvo a recuperarme. Pero cuando pierdes un 10% y la postura también pierde un 10%, entonces hay que parar, no hay que disminuir mas el esfuerzo.
A medida que maduras la postura, obtienes un nivel más avanzado --todavía puedes disminuir el esfuerzo sin bajar el nivel de la postura. Esta es una forma. Así pues, concéntrate en retirar toda fuerza muscular superflua --puede que estés utilizando las mandíbulas o los dientes en algunas posturas. Quizás haces esfuerzos innecesarios; puedes hacerlo sin apretar las mandíbulas. sin tensar las sienes, sin endurecerlas. En consecuencia, aprender a analizar, tienes que ponerte a ello completamente, sinceramente, y empezar a aflojar; este es un camino.
El otro método es iniciar la postura al nivel intermedio de Janu Sirsasana, por ejemplo, y permanecer vigilante. Si permanezco, digamos 10 unidades, ¿puedo estar más de 10 unidades en la postura?. Esto es matemáticas. Igual que los perezosos o los que no quieren trabajar, que intentan eludir responsabilidades, hay que evitar trabajar, hay que liberarse del trabajo lo antes posible. Ponen a algún otro en su lugar o se escapan cuando surge el trabajo. De igual forma, deberías preguntarte: "¿tengo que hacer esto?, ¿puedo lograr un nivel de Janu Sirsasana utilizando menos esfuerzo del que he estado utilizando estos días? Es una especie de regateo. Igual que regateas cuando compras --quizás no en vuestro país, incluso en este país se ha perdido la costumbre; las etiquetas están ahí y no se puede regatear. Pero regateas. En cualquier caso, la cosa es que puedes regatear, empezando desde un nivel inferior y poco a poco ir hacia un nivel intermedio manteniendo el mismo esfuerzo.
Algunas veces, tendrás que efectuar toda tu práctica de esta forma. Esta es la fase de consolidación: "¿puedo mejorar la postura con menos esfuerzo?, o ¿puedo intensificar la postura sin hacer más esfuerzo?". A veces es posible.
Empujas y tiras de forma innecesaria, donde no es preciso. No creas que está justificado emplearse al máximo en las posturas, pues si te empleas al máximo en Janu Sirsasana no podrás efectuar flexiones más difíciles hacia delante, a causa de haberte empleado a fondo en Janu Sirsasana. Cuando te implicas al máximo, te quedas apegado a la postura. Si Paschimottanasana requiere diez veces más energía, no la tendrás. No la tendrás porque habrás utilizado toda la energía para Janu Sirsasana; es decir, el 100% de energía. Es decir, aun suponiendo que Paschimottanasana requiera dos o tres veces más energía que Janu Sirsasana, no tendrás energía suficiente y no podrás efectuar Paschimottanasana. Debes saber que quizás tu concepto de que Janu Sirsasana requiere el 100% de energía puede ser erróneo. Quizás no requiera tanta. No creas que eso es lo correcto; se trata de una tontería. Utilizar toda nuestra energía para todas las posturas no es lo correcto, porque algunas posturas son menos complicadas y otras son más complicadas. Hay una gran diferencia entre los esfuerzos requeridos para Trikonasana, Utthita Parsvakonasana, Sirsasana y Parivrtta Parsvakonasana. Así, si te esfuerzas al máximo en Trikonasana, no podrás esforzarte al máximo en Parivrtta Parsvakonasana. No es correcto esforzarse al máximo en Trikonasana; deberías saber cuánto esfuerzo requiere; pues, todo lo demás, todo el esfuerzo extra, va a ser innecesario.
Supongamos que quieres ir al mercado y comprar algo, quizás diez o quince kilos de vegetales. ¿Eres inteligente como para llevar un carrito que pueda transportar quince kilos de vegetales?, ¿serán suficientes las dos manos? No es inteligente llevar un carrito de veinte o treinta kilos de resistencia. ¿Porqué no te preguntas en tu práctica si estas llevando un carrito adecuado para transportar solo diez o quince kilos? Esto es organización del trabajo, lo cual es muy esencial, y te ayudará a gestionar la eliminación del esfuerzo. En otro caso, nunca lograrás la postura. Cuando estas practicando, por ejemplo Janu Sirsasana, la forma de aprender es: "¿cuánto esfuerzo necesita?, ¿cuánto esfuerzo utilizo?, ¿cuánto esfuerzo puede utilizarse?". Cuando respondas estas cuestiones, debes optar finalmente por: "¿cuánto esfuerzo debería utilizar?", y no "¿cuánto esfuerzo puedo utilizar?".
Supongamos un levantador de pesas que puede levantar 300 kilos y esta intentándolo en el campeonato mundial. Si le pones ahora solo 5 kilos, ¿levantará el peso de la misma forma? Y si lo levanta de la misma forma, ¿será inteligente o estúpido?
Tiene que existir una gestión del esfuerzo. Por tanto, averigua cuanto requiere una postura y si es preciso utilizar fuerza extra. Si llegas a mitad de la espinilla en Janu Sirsasana y aumentas el esfuerzo, nunca irás mas allá de los pies. ¿Porqué tienes que ejercitarte tanto?, ¿porqué tanto esfuerzo? Por eso es por lo que digo: "si te empleas al máximo, estarás en el límite", lo cual no es lo previsto.
Cuando comprendes las matemáticas que se hallan implícitas, llegas a desarrollar una facultad reflexiva, la esencia de las matemáticas, "no necesito tanto, esto está disponible, esto se necesita, esto se aplica" y "¿cuánto más puede aplicarse?, ¿cuánto menos puede aplicarse?, ¿cuánto puede efectuarse?" Las matemáticas penetran en tu mismo ser, en tu mismo cuerpo, y te das cuenta de que: "no necesito tanto esfuerzo, ¿estoy aplicándolo de forma superficial?, o estoy usándolo deficientemente?" No puedes hacer grandes progresos en un momento determinado. No puedes mejorar Janu Sirsasana mediante saltos y accesorios en un solo día --esto puede llevar de seis meses a un año. Por tanto, ¿porqué tienes que hacer tanto en un solo día? Aprende a conservar el esfuerzo.
Prayatna saithilyam (la relajación del esfuerzo) es lo principal de asana; debes intentarlo, en cualquier nivel de la postura: "¿puedo disminuir el esfuerzo? Este es el hábito que debes desarrollar durante la práctica de las asanas. Este es el principal concepto dado por Patañjali. Has visto a Guruji practicando; puede permanecer largo tiempo con comodidad. Esto se consigue tras una práctica ferviente y una constante disminución del esfuerzo.
18. Robar los ajustes
Has dicho: "tenéis que robar los ajustes". ¿Puedes explicar este vicio o virtud?
Si. Hay varias cosas. Digo "robar los ajustes", porque habéis oído decir a Guruji: "para mover una parte, hay que moverlo todo; para mover una parte, hay que obtenerlo todo", y solo haréis esto cuando estéis robando. Si haces algo muy manifiestamente, "sacad el esternón", y sacas el esternón, ¡implicas a tantas partes! ¿Comprendes la diferencia entre sacar el esternón en Tadasana y sacarlo en Ujjayi Pranayama? Puedes intentar dar un salto en Tadasana para sacar el esternón; pero no puedes dar un salto mientras estas sentado en Ujjayi Pranayama. ¿Porqué lo haces así? ¿Cómo levantas el esternón sentado en pranayama? Lo haces de forma delicada, robas. Robas el ajuste. Robas el ajuste de tal forma que las otras partes no se enteran. No solo no son molestadas, es que ni siquiera saben que se levanta el esternón. ¿Qué supone esto? Cuando tratas de hacer algo sin que se enteren los demás, se trata de un robo. Y esto debes desarrollarlo en tu práctica. Cuando haces asanas, el ajuste no es brusco, es un proceso, porque hay muchas cosas implicadas. Nuestro cuerpo es como un sistema entrelazado.
¿Sabes lo que es un "sistema entrelazado"? Un sistema entrelazado es como el cordón de los zapatos. Si mueves el cordón por un agujero, lo mueves por todos. No puedes mover el cordón solo por un agujero. Si lo mueves muy suavemente, aunque solo sea por un agujero, lo estarás moviendo igualmente por todos. Así, en el cuerpo, si haces algo en algún sitio, creas movimiento por todas partes. El cuerpo es un sistema entrelazado. Si trabajas en el sistema respiratorio, influencias otros sistemas; si trabajas en el sistema digestivo, influencias otros sistemas. En asana, no puedes decir sencillamente: "estoy trabajando solo en el sistema respiratorio, el óseo o el muscular". No puedes hacerlo así. Trabajas en todos los sistemas.
Cuando haces un ajuste, sin embargo, debes ser consciente de esto. En cierto aspecto, parece que no se afectan otras partes y también se mueven todas las partes. Debes ser prudente. El ajuste no debe ser un "Big-Bang". El ajuste es un proceso y por tanto, deberías robarlo, como un ladrón. ¿Sabes en qué consiste robar? El ladrón es prudente. Dije en clase que si tienes diez mil rupias en el bolsillo derecho, estarás pendiente de ellas todo el tiempo, tu mente estará allí todo el tiempo. Pero, más aún, tienes que ser un carterista. Y un ladrón, cuando trabaja, es consciente de toda la gente que hay alrededor. Tiene cuidado de que nadie se dé cuenta, de que nadie sepa que está robando y así es como roba. Así es como deben hacerse los ajustes. Son ajustes robados.
19. ¡Una cosa más!
¿Cómo sacas el pecho? ¿Te has preguntado esto alguna vez? ¿Nunca sacas el pecho? No puedes sacar el pecho. La acción no se sitúa en el pecho. Cuando el profesor dice: "sacad el pecho", no actúas sobre el pecho, actúas en la espalda. Ahora, separa las costillas en la zona de la espalda. Sin dejar que se junten, ¡saca el pecho! ¿Puedes hacerlo? No ¿Porqué? Una cosa es la espalda y otra el pecho. Ahora junta las costillas en la zona de la espalda y hunde el pecho. ¿Puedes hacerlo? ¿Porqué no? El profesor dice: "hundid el pecho"; y tienes que preocuparte por tu pecho. Existen técnicas indirectas y técnicas directas. Hay un proceso, cuando sacas el pecho, no lo sacas directamente. Se inicia alguna otra cosa. Finalmente el pecho sale como una consecuencia. No es la causa. Cuando el profesor dice: "sacad el pecho", se supone que no sacas el pecho, se supone que mueves la espalda. Todas estas percepciones surgen cuando tienes esta reflexión en tu práctica. "¿Realmente estoy sacando el pecho?". Todos los profesores dicen: "sacad el pecho". Pero tú no puedes sacar el pecho. No lo sacas. Nunca puedes sacarlo. Tienes que trabajar solo en la espalda.
Por tanto, el ajuste es un proceso que se descubre al practicar con discernimiento. A veces ves una película en cámara lenta. ¿Para qué? De esta forma puedes ver con claridad lo que ha sucedido. ¿Porqué no comprender el lento movimiento de tu ajuste? ¿Cómo ajustas? ¿Qué es lo que implica un ajuste? Ajuste no es por tanto un Big Bang, no debe ser un Big Bang. Debe ser un proceso. Si es un proceso, comprenderá todos sus niveles. ¿Cuántas cosas están implicadas? ¿Cuál es el orden secuencial en que se desarrolla todo el proceso? Y la inteligencia en la práctica, en las posturas, aparecerá ciertamente cuando actúes con reflexión, con discernimiento; y esto solo será posible cuando se lleve a cabo una gestión del esfuerzo.
Todos creemos que el Yoga Iyengar es un trabajo muy duro. Por desgracia, estas en un camino equivocado. ¡El Yoga Iyengar no es un mal negocio! La creencia de que hay que trabajar duro es errónea. Crees que debes transpirar. Tienes que transpirar pero no creas que esto solamente es el Yoga Iyengar. Transpirarás como parte de un proceso, en las etapas de aprendizaje, o fuera del proceso de hacer para aprender. Pero no creas que transpirar es el Yoga Iyengar.
Cuando has estado viendo a Guruji, sus demostraciones, su elegancia, ¿podrías afirmar que esta fatigado por ello? Has visto que puede hablar normalmente después de una demostración, que esta relajado. No finaliza como un boxeador después de un asalto. ¿Porqué no miras en su práctica todas estas cosas y luego intentas definir lo que es el sistema? Entonces comprenderás que todo lo que estoy diciendo esta dentro del sistema, hay que investigarlo. Realmente, todo está en la superficie; estas en el camino equivocado porque te ves arrastrado por sus posturas. ¿Cómo hace Trikonasana?, ¿cómo hace Vrchikasana?, ¿cómo hace Kandasana?, ¿cómo hace esto y aquello? Estas arrastrado por algo y no ves como esta haciéndolo. En las posturas difíciles, cuando las está actuando, ¿actúa igual que tu cuando haces Viparita Dandasana en clase? ¿trabaja igual en la cara, mandíbulas, dientes y ojos? Si no lo hace, ¿cómo es que no lo hace?, ¿Y porqué no lo hace? El puede dar la impresión de "estar haciendo una postura difícil". Puede también apretar las mandíbulas, cerrar los ojos con fuerza y mostrar a la gente que se trata de una postura muy difícil, para hacerles entender que no es algo sencillo. ¡Puede hacer eso! La gente dirá: "ciertamente es algo muy difícil". Incluso aplaudirán. Otra cosa es que no hace eso para mostrarte que es sencillo, sino que lo hace de una manera natural. Él es natural en su práctica. Es natural en su demostración. Eso es lo que puedes ver en su rostro, lo que deberías ver en su rostro.
Así es como surge la elegancia. La elegancia no aparece como un mal negocio. Pues, en otro caso, todo sería elegante; trabajar muy duro, picando piedra ocho o diez horas diarias no es ser elegante. ¿Es que para ser elegante solo hay que trabajar duro? Eso no es el trabajo duro. Trabajar duro es trabajar integrado. Y necesitas trabajar duro porque en tu proceso de aprendizaje, como ya he comentado, tendrás que avanzar de nivel en nivel.
Tendrás que luchar. La lucha está ahí, pero no se trata solo de luchar. Por tanto, tu práctica debe dividirse: esta es la vía de la lucha y esta otra la de la reflexión; ambas deben combinarse y practicarse una al lado de la otra. ¡Y cuando se integren, todos os transformaréis en B.K.S. Iyengar y no vendréis a mí! Cuando esto se integra, ya no hay dudas. Pero, hasta entonces, debes ver estos dos caminos ahí, en tu práctica. El aspecto del esfuerzo y el de conservación. Acción y reflexión.
Y a medida que se madura, se aproximan cada vez mas; en algunos puntos se combinan y esto te proporciona la flor y nata de la asana. Entonces comprenderás que la elegancia está ahí. En todos los niveles, la elegancia estará ahí; no esperes a convertirte en B.K.S. Iyengar, para conseguir elegancia. Puedes obtener la elegancia en cada nivel.
20. Medidas de seguridad en el sistema
Tradicionalmente se piensa que el yoga es un asunto peligroso. El otro día dijiste enigmáticamente que el yoga es peligroso pero seguro. ¿Puedes arrojar más luz sobre este tópico?
Lo que intentaba decir es que todo en yoga tiene un tremendo acceso esotérico a la parte sutil, al complicado sistema sutil. Comparado con el acceso que proporciona, las medidas de seguridad son realmente increíbles y si sigues los principios del yoga, tendrás verdaderamente todas las garantías. Pero muchas veces sucede que la gente no practica los principios del yoga o quizás solo los practica en parte. En esto reside el peligro. Entonces, si ponemos demasiado énfasis en asana y pranayama, es cuando comprobamos que no hemos tenido en cuenta el valor de los principios básicos del yoga en nuestra práctica. Pues, cuando practicas correctamente, no te vuelves indiscreto, imprudente, o loco; no desvarías.
Pero supongamos, por ejemplo, que todo el mundo practica las asanas igual que un gimnasta sus ejercicios. Es impensable obtener algo; si practicas asanas y pranayama de esta forma, los principios básicos del yoga se mantienen completamente aparte y te conviertes en un fanático del ejercicio. Y todo lo que deseas, como cualquier gimnasta, es ir más allá de los resultados obtenidos en cualquier nivel de ejercicio que te encuentres. Siempre quieres mas. Estas loco. Deliras y, por las buenas o por las malas, intentas conseguir resultados. Pues, en último término, lo que quieres es ganar la medalla de oro. Por tanto, haces todo lo posible, sin discreción alguna, sin prudencia alguna. Tu único objetivo es alcanzar ese nivel y lograr la medalla de oro. Y en el proceso pierdes demasiadas cosas, por las cuales no te preocupas. Y si estas tan loco, si eres un maniático, un maniático del ejercicio, un loco del ejercicio, entonces no estas siguiendo los principios del yoga y por tanto te encontrarás aislado ante cualquier problema. Te acosarán y terminarán contigo.
Pero si practicas los principios básicos del yoga, serás moderado, templado, juicioso y discreto, y en este caso las prácticas yóguicas serán absolutamente seguras. A pesar de que he comentado que se produce un acceso muy profundo a tu mente, a tu mecanismo mental, a tu funcionamiento y constitución mental, todo esto será totalmente seguro. Los principios del yoga son como guardianes. Si sigues los principios, Yama, Niyama, y otros principios éticos y morales en tu práctica, si tus prácticas están condicionadas, gobernadas y amoldadas a estos principios, entonces, definitivamente, no existe peligro. Ahora bien, para dar un ejemplo palpable, si estas viendo a Guruji y dices: "puesto que él hace ciento ocho Viparita Chakrasana, yo también debo hacerlo", o "ciertamente es lo ideal, tengo que hacerlo". Bien, se crea un espacio peligroso porque deberías conocer en qué nivel te encuentras y para cual estas cualificado. Podrías hacerlo ciento ocho veces, pero no te sentirás como Guruji después de hacerlo. Esa es la gran diferencia que nadie advierte. Algunos de sus estudiantes realmente practican con él. Si Guruji hace ciento ocho, ellos también hacen ciento ocho, pero no se preocupan en investigar cual es el estado de Guruji después de ciento ocho y compararlo con su propio estado. Nunca se han preocupado; solo han tenido la satisfacción de haber practicado al lado de Guruji: "¡él hizo ciento ocho, y yo hice también ciento ocho!".
Este aspecto es el que procura cierto peligro en las prácticas --cuando estas loco, deliras o estas muy disgustado por algo. Pero cuando practicas siguiendo los principios básicos del yoga, ciertamente sabrás para qué estas cualificado y cuánto puedes hacer. A veces he comentado en clase cuáles son las cuestiones: "¿cuánto estoy haciendo?, ¿cuánto puedo hacer? y ¿cuánto debo hacer?"
Una vez que estos principios guíen tu práctica, no habrá peligro. Solo con pensar "cuanto puedes hacer" y "cuanto haces", mantienes las puertas abiertas para que entren todo tipo de problemas. Pero cuando sabes "cuanto debes hacer", entonces las puertas se cierran totalmente ante los problemas. Así es el aspecto de discreción, de juicio en la práctica. Si sigues a Guruji en ciento ocho Viparita Chakrasana, debes seguirle en todo. Sobre esto, la gente no se interesa --lo que come, lo que hace el resto del día, cuánto pranayama hace, qué otras cosas hace. Nadie se preocupa de averiguarlo. Es muy importante aprender los principios de la práctica. Ellos te proporcionarán suficiente impulso, ni más ni menos. Eso es muy importante. Si posees un tremendo impulso, no pienses que es una ventaja. Debe ser un impulso óptimo. Sabes lo que significa "impulso"? ¿Lo comprendes? La fuerza que hace tu práctica, la fuerza detrás tuyo: impulsar. "Impulsar" es "empujar". El empuje que tienes en tu práctica debe gobernarse por otros factores, pues en otro caso te volverías loco.
Un gimnasta puede trabajar sin cuidado por su cuerpo a fin de alcanzar el nivel en que obtiene la medalla de oro. Puedes imaginar lo que les sucede después. Su vida como gimnasta es solo de quince o veinte años. La vida de un gimnasta es extremadamente corta. La vida de un deportista también. Un poco más larga, pero también es corta. Y luego, cuando termina su carrera, toda su vida se llena de vacío y de problemas mentales, porque más adelante no hay nada que alcanzar, no hay premios ni aplausos. Las personas no van a aplaudirles. No hay publicidad, la prensa ya no viene. Por ello, sufren con todas estas cosas.
Las personas quieren eso; llega un momento en que se acostumbran a ello, al reconocimiento, a la gente aplaudiendo, a ser apreciados, a la gente alrededor complaciéndoles, y cuando esto se acaba, se siente un gran vacío. Así es el asunto, las medidas de seguridad están ahí si entiendes los principios básicos del yoga. Cuando los sigues, entonces no hay peligro en absoluto, pues es un sistema tremendamente seguro aunque vaya más allá de tus facultades, percepciones, sensibilidad y capacidad mental. En realidad te transporta mas allá de todo eso. Como puedes ver, cuando penetras en el aspecto místico del yoga, estas perdido en la oscuridad, pero no estas sin guía. Y cuando tienes un guía, aunque estés en un lugar extraño, no tendrás dificultades. Si tienes una persona de confianza como guía, no tendrás porqué preocuparte. Así, si sigues los principios, poseerás una fuerza interior que te guiará, aunque te muevas en la oscuridad, aunque te muevas en algo no manifiesto, en algo inconcebible.
Se supone que un yogui, a partir de cierto nivel, se enfrenta a lo desconocido.
Si, por supuesto. Sin embargo, tienes un guía cuando tienes bien inculcados estos principios. Entonces estas totalmente seguro y no tienes temor, ni miedo, ni hay tonterías; en otro caso habrá cosas sin sentido. Si no acudes al yoga integral, entonces pueden surgir estos peligros, especialmente en pranayama. Por eso se dice que el pranayama es muy peligroso.
¡Puede matarte! El prana ha de controlarse gradualmente, igual que se doman los leones, los elefantes y los tigres (poco a poco, con paciencia y energía), de acuerdo a las limitaciones físicas y la capacidad de cada uno, pues de lo contrario el practicante podría morir [5].
Puedes matarte si no sigues los principios de la práctica. Cuando sigues los principios de la práctica no te opones a la ciencia. Si te opones a la ciencia, la ciencia es peligrosa y por eso, varias veces he comentado en otras charlas que la teoría de nuestra práctica es muy importante. Tenemos que comprender la teoría de nuestra práctica. La "cientificación" de nuestra práctica es muy importante. Una práctica es científica solo si tiene una teoría que la sustenta. No hay ciencia sin teoría. Hay teoría incluso para la práctica mas subjetiva. Debe haberla, y debe entenderse de tal forma que no haya confusiones, dudas, miedos o temores. De otra forma siempre habrá dudas: "¿estoy en lo correcto?, ¿es lo correcto?".
Estas cosas sucederán si no conoces la teoría de la práctica, pero cuando la conozcas dispondrás contigo de una especie de calculadora. Inmediatamente tendrás respuesta a cualquier pregunta que se te presente.
¿No crees que la mente también puede volverse inteligente como nosotros, o más que nosotros?
Inteligente, ¿en qué sentido?
Podría llegar a desconcertarnos
¿Desconcertarnos?, ¿engañarnos? Eso sucede solo cuando no practicas los principios del yoga. Si practicas ahimsa, satya, asteya, brahmacarya, aparigraha, sauca, santosha, svadhyaya, Ishvara pranidhana, eso no sucederá. Si sabes en qué consisten, si los practicas, no hay peligro. Si practicas un yoga desviado, tendrás problemas. He dicho varias veces que hay una psicodinámica de la práctica: cómo debes estar y qué debes hacer con la mente en una postura concreta, en un ciclo de posturas concreto. Debes conocerla, igual que conoces técnicas físicas concretas sobre la pierna, el esternón, la columna, las articulaciones, los músculos, etc. También debes saber algo sobre la mente, sobre cómo debe hallarse y qué debe hacer la mente en la postura. Por tanto, todo son aspectos técnicos del yoga, nuestros aspectos técnicos no se refieren solo a articulaciones y músculos, a huesos y cartílagos. Pues aquellos son todos también partes técnicas: cómo deben encontrarse los sentidos, cómo debe estar la mente, cómo deben hallarse los ojos, cómo tienen que estar los oídos. Todo esto son aspectos técnicos y por tanto, si conoces su teoría tendrás cuidado de cada uno de estos aspectos, y todo tendrá cuidado de todo, y tu no tendrás dificultades que podrían "engañar" o complicar tu inteligencia. Esas cosas no sucederán. En otro caso tu mente será engañada, pues no estarás haciendo nada para domar la mente, no estarás haciendo nada por la mente y así es como puede surgir el peligro.
¿Puedes darnos un ejemplo sobre cómo debe estar la mente en una postura, para que todo el mundo lo entienda?
Por ejemplo, cuando haces Trikonasana, ¿porqué haces Trikonasana? Así es como debe estar preguntándose la mente: "¿estoy haciendo esto solo para tonificar los músculos de las piernas, la columna o la espalda?". Por supuesto, la respuesta será: "no solo lo hago por eso". Debe haber alguna razón más. Por tanto, lo psicodinámico se inicia con esta pregunta: "¿porqué hago esto?"
Es posible que obtengas como respuesta que lo haces por muchas razones. En último caso, las asanas se hacen por citta, por la conciencia, pues las asanas no tienen efecto solo sobre el cuerpo. Lo tienen sobre el cuerpo y la mente; sobre el cuerpo grosero y el cuerpo sutil. Patañjali dice que el efecto de asana es: "tatah dvandvah anabhighatah" [6] - "liberarte de las dualidades".
¿Significa esto que las dualidades son solo físicas, como el frio y el calor? Las dualidades son también mentales. Así los beneficios de las asanas son ante todo mentales, y además de tener efectos mentales, el cuerpo durante el proceso también experimenta beneficios, que son muy deseables. Por eso, las posturas de pie no son solo para tonificar los músculos de las piernas o de la espalda. Se tonificarán, pero suceden otras muchas cosas. Si tienes cien rupias, quiere decir que también tienes diez rupias, ¿no? Si tienes cien rupias en tu bolsillo, no puedes decir: "no tengo diez rupias", porque diez es la décima parte de cien. Por tanto, si el efecto de una asana se halla en la conciencia, eso es como tener cien rupias, y si tonificas los músculos de las piernas y la espalda, eso es como tener diez rupias. Así, poseyendo cien rupias, también poseerás diez rupias. Entonces, ¿porqué estoy haciendo asanas?, ¿qué obtengo en mi mente con las asanas?
Guruji ha dicho varias veces y en distintos lugares: "las asana son para citta pari karma". Él dice: "las asana son para purificar la mente". Cuando utilizas la palabra "cosméticos", piensas que los cosméticos se utilizan para el cuerpo o la cara. Pero en yoga también hay cosméticos para la mente. Las asana son los cosméticos de la mente. Deben proporcionar un efecto calmante y sublime sobre la mente, de quietud y serenidad. Y por esa razón deben hacerse las asanas. Debes saber que si con Trikonasana consigo ese estado concreto, tengo que haber hecho algo en esa dirección. Aparte de hacer algo desde los tobillos hasta las caderas y desde las caderas hasta los hombros y los dedos de las manos, hay que hacer algo mas para obtener el efecto mental del yoga después de Trikonasana. Por tanto, ciertamente hay otras cosas que hacer en Trikonasana. Ya sabes que las asanas son psicosomáticas. Guruji ha dicho en varias ocasiones: "a veces hay que excitarse si nos sentimos entumecidos", pero ¿cómo podemos excitarnos? Tienes que vaciar el cerebro y cuando lo consigas, trabajando sobre el aspecto glandular de la asana, obtendrás la excitación.
Es posible que desees una mayor circulación para el cerebro. Por eso es por lo que das saltos, haces equilibrios sobre las manos o algún otro ejercicio rápido y dinámico, a fin de activar la circulación. Pero, insisto, no es solo físico. Supongamos que estas entumecido y te calientas cuando haces Halasana y Paschimottanasana cincuenta veces. También puedes hacer diez veces el equilibrio sobre las manos para desentumecerte. ¿Cómo puedes denominarlo solo "físico"?. Querías superar un estado mental; la oscuridad era un estado mental, el entumecimiento era un estado mental que querías superar haciendo algunas asanas. En definitiva, las asanas son psicosomáticas y, en este caso, no puedes trabajar sobre el soma, a través del soma y para el soma; debes trabajar también la psique por la psique y, a través del soma, sobre la psique.
Por tanto, los aspectos psicológicos son muy explícitos en nuestro sistema. Cuando te hallas bajo emocionalmente, se te proporciona un ciclo completo de posturas. ¿Porqué? Si las posturas son físicas, entonces, no tendrán efecto alguno sobre tus emociones. Pero si estas decaido emocionalmente, deberás hacer Viparita Karani, Viparita Dandasana y Setu Bandha Sarvangasana. Si solo se tratase de posturas físicas, no tendrían efecto alguno sobre tus emociones. ¿Pero, cómo es que lo tienen? Todas las asanas poseen estas dos direcciones, una psicológica y otra mental. No se trata de nada nuevo para los estudiantes de Iyengar.
En occidente vemos gran cantidad de personas diferentes que acuden como principiantes a nuestras clases; pero a veces algunos han estado practicando meditación durante años y tienen problemas o experiencias extrañas.
Si. tiene su explicación: cuando hacían meditación, no hacían lo que tú haces y, sin embargo, dicen que han hecho meditación. Han violado los principios del Asthanga Yoga. Se trata de una penetración en los aspectos más elevados del yoga, una entrada no cualificada en la meditación. Es una infiltración en la meditación. Es un tabú --se supone que no han estado meditando. Lo han hecho así y ahora pagan por ello. Por eso digo que si se efectúa una práctica desviada, se obtendrán efectos negativos. Porque has cometido una equivocación, se trata de un error. No es ignorancia. Supongamos que entras en un laboratorio y haces algo que te produce un daño. Es totalmente tu culpa, pues siendo un ignorante no debes entrar en el laboratorio y ponerte a tocar lo que hay dentro. Si tomas ácido de una botella, lo derramas en tus manos y se te queman, no es culpa del ácido, es tu ignorancia y tu culpa. No debes entrar en el laboratorio y tocar lo que hay dentro. Esto significa que actúas en contra de la ciencia y quieres que la ciencia sea segura. Cuando actúas con la ciencia no hay problema de seguridad. Los problemas pueden sobrevenir cuando no actúas con la ciencia. Si tienes suficiente suerte, puedes librarte. Por eso existen las medidas de seguridad, y particularmente en relación a la cantidad de acceso a los aspectos sutiles en tu interior. Las medidas de seguridad en el sistema son increíbles.
[5] Hatha Yoga Pradipika II.15.
[6] Yoga Sutra II.48: "A partir de entonces, el sadhaka no es perturbado por las dualidades". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
21. Practicantes y prácticas suaves, intermedias e intensas
La última vez estuve hablando sobre la práctica y sus tres grados: suave, intermedia e intensa. Pero nunca nos preocupamos de saber que hay grados, tanto para las prácticas, como para los practicantes. Normalmente, cuando decimos que esta es una práctica suave, nos referimos al practicante, a que él o ella son suaves en su práctica, a que él o ella son intensos en su práctica. No se trata de las prácticas, nos referimos a un practicante suave, intermedio o intenso. Hay dos aspectos: prácticas y practicantes. Esto se expone de forma muy precisa en el comentario de Vyasa. Igual que hablábamos sobre la práctica la última vez, es importante también que consideremos ahora los dos aspectos: prácticas suaves, intermedias e intensas, y practicantes suaves, intermedios e intensos. Supongamos que lees un libro de texto de la escuela primaria; si lo lees durante ocho o diez horas cada día, se supone que estas trabajando de forma intensa. Te aprendes todo el libro de memoria y sigues estudiándolo aún más. Es decir, actúas intensamente durante ocho, diez o incluso catorce horas diarias. Pero, en este caso, solo es intenso el practicante, la práctica es suave pues solo estas leyendo un libro de enseñanza básica. Cuando nos referimos a la práctica, debemos entender estos dos aspectos: ¿cuáles son nuestras prácticas y cómo las estamos haciendo? No se trata solo de que seamos intensos. Si eres intenso en una práctica básica, no puedes esperar un gran progreso.
Mediante la lectura de un libro de primaria durante veinte años, no puedes conseguir un título diciendo sencillamente que "he estudiado durante veinte años y merezco titularme". Para obtener un título tienes que estudiar algo correspondiente al nivel del año veinteavo, no al del primer año. Supongamos que eres un estudiante de inglés. Si estudias el mismo libro durante veinte años, no puedes esperar un certificado de graduación. Pero si estudias el texto correspondiente al año veinte y lo aprendes, entonces puedes obtener la graduación.
No solo es importante que tengas que ser intenso, es importante en qué tienes que ser intenso. ¿Eres intenso en prácticas suaves? Entonces el resultado será lo mismo. No puedes esperar resultados más allá de un límite. Aunque estudies ese libro cuatro, ocho o quince horas diarias, no vas a avanzar más allá de un límite. Estudiando el inglés básico cuatro horas diarias, aprendes algo, pero no esperes avanzar en el aprendizaje proporcionalmente al tiempo de estudio durante veinte años, porque el libro no tiene tantas posibilidades. El libro no contiene tanto como para darte cinco o seis veces más. Así, en la práctica debes saber: "¿cuáles son las prácticas que llevo a cabo?" Tienes que conocer los niveles de cada práctica; existen los dos aspectos: práctica y practicante. Las prácticas --que son las técnicas que sigues y el nivel de esas técnicas-- y luego la intensidad --sea suave, intermedia o intensa. En el primer capítulo de los Yoga Sutra de Patañjali hay un bello sutra con el comentario de Vyasa: "mrdu madhya adhimatratvat tatah api viseshah" [7]. Este sutra de Patañjali se refiere a las prácticas y a los practicantes suaves, intermedios e intensos. Se dice que un practicante intenso con una práctica intensa logra el samadhi con rapidez. Eso es lo que se dice. Se mencionan ambos conceptos. Tu práctica debe ser intensa y tu también debes ser intenso; se explica esto más adelante, en los diagramas.
¿Sabes en qué consiste una práctica suave? Todos somos practicantes suaves de yoga, incluso aunque practiquemos ocho o diez horas diarias, o transpiremos; aún así, todos somos practicantes suaves porque las prácticas que efectuamos son suaves. Ahora puedes ver la diferencia entre tu práctica de los principios del yoga y la de Guruji. ¿Son iguales? Supongamos que Guruji practica asanas cuatro horas diarias y tu practicas ocho horas cada día. ¿Significa esto que tu practicas con una intensidad más alta por hacerlo ocho horas diarias? Las técnicas que él sigue y las que tú sigues son la gran diferencia. Todos somos practicantes suaves porque nuestro yoga se halla integrado con bhoga. Nuestra vida es "yoga mezclado con bhoga" [8] Nuestra práctica suave se muestra gráficamente en la Fig. 1.
Dibuja aquí un círculo y divídelo; podemos decir que un veinte por ciento es yoga y el resto bhoga.
Este aspecto del yoga puede modificarse; sería algo así como levantarse entre las seis y las siete de la mañana, o quizás entre siete y ocho, o entre ocho y nueve; todo está relacionado; anoche, a última hora, era muy tarde y tomé una cena pesada. "Ahora, por la mañana, no puedo practicar; veamos si lo intento por la tarde. No puedo practicar mucho porque he comido demasiado y no voy a poder dormir esta noche". Hay muchos compromisos en nuestras prácticas yóguicas; dependen de las actividades precedentes y las posteriores. Si vas a emprender un viaje, dirás: "haré solo Sirsasana, Sarvangasana y posturas relajantes, pues tendré un largo viaje volando catorce horas de vuelta a casa", o "acabo de volar durante catorce horas, tengo que hacer mucho yoga".
Si inviertes la posición: esto es 20% bhoga y 80% yoga, aún se trata de la categoría suave, porque los dos se interrelacionan; están en el mismo círculo. Tu yoga se influencia por bhoga, y bhoga se influencia por yoga; están en el mismo compartimento. Incluso aunque el yoga aumente un seis por ciento, un ocho por ciento, aún se trata de yoga suave.
Por tanto, no es una cuestión de tiempo o duración de la práctica, como 8, 12 ó 14 horas diarias?
Correcto. Porque tu yoga es muy sensible ante la vida y las experiencias vitales; continuamente resulta afectado. La felicidad de la vida tiene influencia en el yoga. El excitamiento de la vida tiene influencia en el yoga; las frustraciones, las penas de la vida tienen influencia en el yoga.
A menos que vayas a los Himalayas y te dediques al yoga por completo.
No. No necesitas ir a los Himalayas; puedes crear los Himalayas allí donde te encuentres. Supongamos que lo que hay son prácticas intermedias; entonces, esto cambia según la Fig. 2a.
Las dos no están relacionadas. El yoga se separa de tu vida. Esto es posible para los madhyamadhikaris, los yoguis de intensidad intermedia. Su yoga no resulta influenciado por la vida o tentado por bhoga, porque hay dos círculos. El yoga se mantiene separado y aislado, de tal forma que no produzca impacto o altere tu vida.
Ese es el yogui de nivel intermedio, que resulta cualificado para el samadhi. Perdón por decir que el yogui de las Fig. 1a ó 1b no están cualificados para el samadhi aunque tengan un noventa y cinco por ciento de yoga y un cinco por ciento de bhoga, pero es que están en el mismo círculo.
¿Es posible obtener samadhi (viendo la Fig. 2)?
Si. Esta listo para el samadhi. La persona del primer diagrama (Fig. 1a ó 1b) no está cualificada para el samadhi.
¿Puedes explicar un poco más los dos círculos?
Si. Los ascetas como Shankaracharya, por ejemplo, podían practicar yoga de tal forma que su vida no podía influenciar o provocar contaminaciones al yoga. Para nosotros, las contaminaciones están ahí. ¿Triste? El yoga se contamina. Estoy triste y mi práctica está afectada. Me excito y el yoga se afecta. ¿Éxito? Afectado. ¿Fracaso? Afectado. Esto nos afecta, pero Shankaracharya, o los santos, no se ven influenciados o contaminados y es por esto por lo que he colocado el yoga como un aspecto separado de bhoga. No están en contacto. No entran en contacto en ningún punto.
Ahora bien, cuando el círculo del yoga disminuye y el del bhoga aumenta, la práctica se vuelve "suave". Cuando los círculos son de igual tamaño, es "intermedia". Cuando el círculo de yoga es grande y el de bhoga pequeño, se vuelve "intensa", tal como se muestra en la Fig. 2b.
Estos son los yoguis que no son afectados por las calamidades. Como sabes, sufrimos calamidades, y ellos también las sufren. Perdemos a nuestros padres, y ellos también pierden a sus padres. Perdemos a nuestros seres queridos, y ellos también pierden a sus seres queridos. Pero hay una gran diferencia entre el trauma que nosotros experimentamos y el que experimentan ellos. En realidad, ellos no experimentan un trauma, porque comprenden la realidad de la vida. Saben que la gente va y viene, como las olas en el océano. Saben que cuando una ola viene, tiene que volver. Cualquier cosa que venga a la playa tiene que volver. Entienden la filosofía de la vida y, por tanto, su vida no influencia su espiritualidad. Saben que esto es una realidad aparente y no la realidad última.
Eres madre a causa de una relación. Pero en esencia tú no eres una madre, tú no eres la madre de nadie, no eres la hija de nadie, no eres la hermana de nadie. Es solo el negocio de la vida, el papel que interpretamos, lo que nos transforma en la hermana de alguien, la madre de alguien, la hija de alguien, el cuñado de alguien. Eso no es la realidad. Es una realidad transitoria, es el negocio de la vida. Por tanto, sus vidas no afectan al yoga. Así es como son capaces de mantener su práctica sin desviaciones. Siguen las enseñanzas del yoga y su práctica no es influenciada por la vida.
¿Cómo consiguen esa habilidad?
A causa de su evolución. Veamos, cuando te ofendo, te sientes insultado. Cuando alguien me ofende, me siento insultado. Cuando te ensalzo, te alegras. Pero estas cosas, estas dualidades no les importan. Los santos han sufrido. Los santos también han sido marginados por la sociedad, más que tu y yo. Incluso, parece que han sufrido más. Pero realmente no han sufrido. Creemos que los santos sufren. Pero los santos no sufren, porque entienden la naturaleza de la realidad. Eso es evolución; esto es así a causa de la evolución. Por tanto, a partir de esta situación, tienes que alcanzar esta otra. No puedes decir que empezarás a practicar de cierta forma desde mañana. Eso no sucederá. Hay que seguir una evolución; debes avanzar a través de la evolución.
De esta forma te cualificas para alcanzar el segundo nivel. Por esto digo que solo conoces tu nivel. Si Guruji hace ciento ocho Viparita Chakrasana, tu no estas cualificado aún para ello. Ahora bien, tu pregunta sobre si debes o no hacerlo, es otra cuestión. No puedes decir: "debo llegar a este nivel", si no es el nivel adecuado y persistes en hacerlo, no tendrás éxito. No serás capaz de mantener tu vida totalmente aislada del yoga y al yoga aislado de tu vida. Ambos se mezclarán, porque no estas cualificado.
Tenemos que evolucionar hasta alcanzar un estado en el que el negocio de la vida no influya en nuestro yoga. Así es el madhyamadhikari.
Los grandes Acharyas, los grandes santos también fueron discriminados. La sociedad los discrimina, se opone a ellos. Se les provoca todo tipo de conflictos. La gente intenta torturarlos, pero realmente no son torturados. No sufren ninguna tortura. Creemos que son torturados, pero conservan siempre la misma tranquilidad interior. Si realmente sufriesen, no serían santos. Para entenderlo mejor, si dijesen: "¡Oh!, he padecido un montón de injusticias y discriminaciones", no serían santos.
Así es el segundo estado. ¿Cuál es el tercero? En el tercer estado, solo hay un círculo, tal como se muestra en la Fig. 3.
Solo hay yoga. Y esto solo sucede a personas como Shuka Mahamuni, Patañjali y Vamadeva, que se han liberado en vida. Solo hay un círculo. Todo es yoga, pero si hay un poco de bhoga, este círculo se volverá algo gris, ligeramente grisáceo. A causa de las infecciones de la vida, las infecciones del karma, (el círculo) se teñirá de color gris (la práctica será suave). Si (la práctica) es intermedia, la tentación será menor; (el círculo) será blanquecino. Y si es adhimatra, intenso con practica intensa, en sadhana intenso --será super blanco, blanco como la nieve. El karma no causará dolor. Por tanto, solo tienen un círculo, lo que quiere decir "práctica intensa".
¿Quieres decir que no hay vida después de la muerte para estas personas?
Efectivamente. No hay vida después de la muerte. Contempla ahora la diferencia. En el primer diagrama, Fig. 1a y 1b, nuestro yoga se entremezcla con bhoga. Pero en la Fig. 3, todo es yoga y solo hay una pequeña infección. Todos nos exponemos a las mismas bacterias porque todos estamos en las mismas condiciones. Pero es posible que uno de vosotros enferme mañana, a causa de su menor inmunidad. Todos consumimos la misma agua, pero no todo el mundo sufre de cólera. Algunos con menores defensas lo padecerán. Todos comemos en el mismo hotel el mismo día, pero uno enferma gravemente, otro de forma leve y otro no enferma en absoluto, a causa de sus defensas. Los yoguis realizados tienen sus experiencias; duermen, se levantan, hacen cosas naturales. Tienen hambre y sed. Tienen que comer para calmar su hambre y sed.
Y cuando disminuye la presión del karma, se vuelven blanquecinos. Y cuando no hay presión del karma, cuando están a punto de liberarse, se vuelven super blancos.
¿Puedes explicar mejor el segundo y tercer estados?
Veamos, en el segundo, la vida se compone siempre de dos aspectos; aunque se practica yoga, bhoga siempre existe, las experiencias también están ahí. Existen el dolor y el placer. Pero, igual que los santos, son capaces de mantener su estructura mental, la quietud de la mente sin que resulte afectada o intimidada. Aspiran a un estado más elevado, porque bhoga esta siempre al lado de yoga. Los factores dolorosos están presentes, los factores molestos están ahí, y no desaparecen.
Cuando alcanzas el estado más elevado, los factores molestos son imperceptibles, y no tienen influencia alguna. Es solo una mancha, parduzca o blanquecina. Así es como debe ser su vida. Pero en el segundo estado tienes ciertamente dos cosas en tu existencia. Dices: "esto es mi yoga, esto es mi espiritualidad"; y, "esta es mi vida cotidiana, familiar y social". No se identifican a sí mismos con el papel que juegan en la vida familiar o social.
Si has leído la vida de Tukaram, entonces sabrás que su esposa fue terrible, le causó muchos problemas y su vida fue un infierno. En otro caso, habría sido diferente, pero aún así fue parte de su vida. Cuando quería sentarse para Bhajan, adoración o japa, ella le hacía trabajar, y él nunca se opuso. No tenía resentimiento. Cuando se sentaba para japa, la esposa decía: "el niño está llorando, tienes que cuidarlo". Él no se oponía pero esos bhogas estaban allí para influenciar completamente su vida. Sin embargo no influenciaban, coexistían. Yoga y bhoga coexistían.
En la Fig. 3 no coexisten, como cuando bhoga es suave. Siempre está allí --como dije, habrá pequeñas infecciones puesto que estamos en contacto con las bacterias-- pero no habrá sufrimiento.
Igual que has hecho con el segundo estado, ¿puedes poner un ejemplo para el tercero?
Un ejemplo para el tercero sería Shuka Mahamuni y Vamadeva. ¿Has leído sus vidas? Se hallaban completamente fuera de este mundo, aunque estaban en el mundo, porque estaban al borde de la liberación al final de su vida, o en un particular momento de ella. Estaban a punto de liberarse y por ello tenían una forma única de vida. Shankaracharya tuvo éxitos y fracasos, pero no se cuestionan en su caso los éxitos o los fracasos. El creaba Himalayas dondequiera que estuviese. Los Himalayas estaban a su alrededor. Shankaracharya se movía de un lugar a otro, tenía debates, encuentros, discusiones. Los santos también tenían junto a ellos a gente en contra, se movían con la gente, viajaban con la gente, algunos de ellos respetables, otros no tanto y, otros mas, despreciables. Eran conscientes de todo esto pero su yoga no resultaba afectado, eran santos. Estos son los ejemplos de aquellos que estaban a punto de liberarse. Para ellos sucede así. Esto es yoga intenso (Fig. 3), lo anterior es yoga intermedio (Fig. 2) y, por ello, es por lo que he dicho que todos practicamos yoga suave (Fig. 1).
Para nosotros, igual que todo es parte de la vida, el yoga también forma parte de ella. Cuando seamos capaces de separarlos, entonces estaremos en el estado intermedio (Fig. 2) con dos aspectos separados, y cuando lleguemos al tercer estado (Fig. 3), solo habrá un aspecto. Y además, el estado intermedio podrá ser suave, intermedio e intenso. El estado más intenso proporciona samadhi instantáneo, liberación instantánea --como Vamadeva. Vamadeva nació del vientre de su madre e inmediatamente quedó liberado. No fue un ser humano normal ni un solo momento; en el instante que nació se dice que atravesó el universo hacia la liberación.
Esto significa que la liberación tiene lugar exactamente en el siguiente instante, cuando se es intensamente intenso, con intensas prácticas. Así, cuando nos referimos a la intensidad, solo nos referimos a un aspecto, no a las prácticas. Todos practicamos yoga suave. Podrías practicar intensamente, pero practicas yoga suave. Pues existen numerosos compromisos, el negocio de la vida compromete nuestro yoga: "hoy no puedo practicar, mañana no seré capaz, mañana tengo que viajar, tengo otros compromisos", cualquier cosa. Demasiadas cosas se interponen. Aunque practiques 10 horas cada día, catorce horas cada día, no vas a hacer más que una práctica suave. El practicante será intenso, pero la práctica será suave. Eso son matemáticas bellamente adaptadas a la teoría del yoga. Hablamos de intensidad pero, como puedes ver, somos todos intelectuales, nunca nos preocupamos de saber qué es intensidad, qué es mediocridad. Por eso, existen distintos aspectos.
[7] Yoga Sutra I.21: "La meta esta cerca para aquellos que son supremamente vigorosos e intensos en la práctica". Yoga Sutra I.22: "Existen diferencias en las prácticas de quienes son blandos, moderados y entusiastas" B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali. Comentario de Vyasa: "Pueden ser suaves, moderados o intensos en su energía ardiente, y así surge otra distinción. Para el ligeramente ardiente está próximo; para el medianamente ardiente está más próximo; el más próximo de todos al samadhi y su fruto es el yogui intensamente ardiente que practica métodos avanzados". (T. Leggett).
[8] bhoga: alegría, placer, experiencia sensual placentera.