Una "clase" despues de clase. segunda parte
Os presentamos la segunda parte de la interesantísima entrevista titulada "Nuestra aunténtica naturaleza" realizada por Christine Perre a Prashant Iyengar, hijo de BKS Iyengar, en el Instituto de Yoga Ramamani Iyengar Memorial, en Pune (India).
Tenéis la primera parte de la entrevista AQUI
II Nuestra auténtica naturaleza
1. ¿Qué es el tiempo?
¿Podrías hablarnos del tiempo? En el Yoga Sutra IV.12 se dice: "el pasado y el futuro son tan reales como el presente" [1]. Por tanto, ¿cómo considerar el tiempo?, ¿dónde se encuentra nuestra libertad si el futuro ya existe?, ¿cómo es que existe ya?, ¿podemos cambiarlo?
¿Qué es el tiempo? El tiempo es una particular sucesión de momentos. Igual que una línea que está compuesta de puntos, de puntos unidos uno a otro. Varios puntos componen la línea. Por tanto, una línea no tiene entidad alguna. Una línea es, en último término, solo puntos. De forma similar, el tiempo no tiene ninguna entidad. El tiempo no es nada más que la composición de varios momentos que, sucesivamente, forman un segundo, un minuto, una hora. Por tanto, comprende primero esto: ¿qué es una línea? Una línea no tiene entidad. Una línea son solo puntos adyacentes, uno al lado de otro. Si te limitas a colocar puntos adyacentes, eso forma una línea. Entonces, hay una línea. ¿Puede haber una línea sin puntos? No puede haber una línea sin puntos. Pero un punto no es una línea. ¿Qué es un punto? Un punto es algo que no tiene dimensiones: no tiene largo, ni alto, ni ancho. Esto son matemáticas. Por tanto, un punto no tiene dimensiones. Ahora bien, una línea no es nada más que varios puntos. En definitiva, una línea no tiene dimensiones; por tanto, no existe ninguna línea.
En la superficie de la tierra no existen cosas tales como una línea recta; eso no existe. Sin embargo, hablamos de líneas rectas en geometría; hablamos de triángulos, cuadrados y rectángulos. ¿Dónde está el cuadrado?, ¿dónde está el rectángulo?, ¿dónde está el triángulo? No puede haber ningún triángulo. Cualquier línea que se trace en la superficie de la tierra forma parte de un círculo. No hay líneas rectas en la superficie de la tierra. Cualquiera de las así denominadas líneas, es parte de un círculo. Pero tú hablas de un "triángulo", ¿con líneas curvas? Para ti, un triángulo tiene que tener líneas rectas. ¿Dónde se halla la línea recta? No existen líneas rectas, pero aún así suponemos que hay líneas rectas en geometría --y tenemos toda la tecnología. La tecnología real se basa en algo que no existe.
De forma similar, el tiempo no tiene entidad. Solo hay momentos; el momento es la única entidad. Y varios momentos componen un milisegundo; otros más componen un segundo; unos cuantos más hacen un minuto, y así sucesivamente. Por tanto, el momento es la entidad real, y por eso habéis oído a Guruji hablar varias veces sobre "conciencia momento a momento" --es decir, puedes formar una cadena de conciencia si continuamente eres consciente de cada momento. Muchos filósofos dicen que deberías estar en el presente, nunca en el pasado o en el futuro. ¿Cuál es la fórmula para estar en el presente, y cuál es la fórmula para no estar en el pasado o en el futuro?
Es ser consciente...
¿Consciente de qué?
Del presente.
Pero entonces, ¿cómo puedes permanecer siempre en el presente si, a cada momento, hay cambios? En este momento estas aquí; en el próximo momento estas allí. ¿Dónde estás ahora en el presente? Estas fluyendo. Es decir, estas en la línea que no existe.
¿Qué estás haciendo en este momento? No estás hablando conmigo. No.
Estoy escuchándote.
Eso no es el presente. ¿Cuál es el presente? El presente es tu respiración. ¿Puedes oír dejando de respirar?
¡No por mucho tiempo!
El punto fundamental es que la respiración es lo único de acuerdo a lo cual tú existes en este momento. Y, por consiguiente, el darse cuenta de la respiración es estar en el presente. En otro caso estas saltando. Supongamos que estás haciendo Sirsasana y piensas: "voy a permanecer consciente de mi mente", pero estas saltando continuamente de los dedos de las manos a los pies, de la espalda al pecho, de la cabeza a los tobillos. ¿Dónde estás en el presente? Estas en el espacio.
Por tanto, si quieres estar en el presente, el yoga más esotérico nos dice que tienes que darte cuenta de la respiración.
Cuando estás en la respiración, escudriñas cada momento; si observas tu respiración, cada momento se halla bajo vigilancia.
Ahora, tú no estás en el presente; por eso puedes
estar pensando mientras yo hablo. Por tanto, si me estas escuchando, no estás en el presente. En muchas ocasiones, no estaremos sincronizados pues yo estaré diciendo algo y tú pensando. Puedo decir la siguiente palabra, pero tú aún estarás en la palabra anterior, porque estarás pensando en ella. Entonces, si estas escuchándome, no creas que estas en el presente. No puedes estar en el presente.
Puedo hacer una pausa durante un momento, pero tú aún mantienes algo en tu mente. ¿Cómo puedes decir que estas escuchándome cuando en realidad estoy callado? Tu no estás callado; estas pensando en lo que he dicho. Por eso el yoga esotérico afirma que debes ser consciente de la respiración, del aliento, para poder estar en el presente. Mientras observes la respiración yóguica estarás en el presente.
No podemos hacer eso si tenemos que hacer otras cosas.
Bueno. ¿Qué es el yoga? ¡Si estás haciendo yoga, entonces eso mismo es lo que se supone que tienes que hacer! Yoga es estar con la respiración; es estar con tu propia respiración. Estar con tu propia respiración es permanecer en el presente. No hay otra forma para estar en el presente. Así no perderás el flujo. Se puede interrumpir, se puede desviar. Mientras hablo, es posible que pienses en algún momento en tu almuerzo, o en alguna cosa en otra ciudad. Puede que pienses algo así como "¿qué estarán haciendo los niños?". En el menor momento puede aparecer la desviación. No hay otra forma de estar en el presente que con la respiración yóguica. Por eso el yoga esotérico insiste en la respiración. Los filósofos han dicho: "olvida el pasado y no pienses en el futuro". ¡Eso es una tontería! Puede que nunca lo consigas. Solo sucederá si contemplas tu respiración yóguica. Cuanto más te unas a la respiración, más capaz serás de permanecer en el presente.
¿Podemos permanecer unidos a la respiración en todo momento?
Eso es lo deseable. Si eres un yogui, eso es lo que sucederá. Estas en el camino; si continúas intentándolo, eso es lo que sucederá. No será durante veinticuatro horas; si lo haces durante veinticuatro horas, estarás en samadhi.
Es como en todas nuestras acciones: tenemos que mantenernos a cierta distancia para poder estar con la respiración y ser activos al mismo tiempo. Quizás, la conexión debiera estar ahí.
Si, efectivamente. Esa es la razón por la que tienes que intentar combinar la acción con la respiración.
[1] La existencia del pasado y del futuro es tan real como la del presente. Como los momentos se convierten en movimientos que tienen que aparecer como futuro, queda afectada la calidad de conocimiento en el intelecto y la conciencia. B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
2. Destino y libertad
¿Cómo podemos escapar a los efectos negativos de nuestro karma anterior?
Ten en cuenta que si pudieses escapar, no sería tu destino. No hay forma de escapar al destino. Si la hubiese no existiría el destino.
¿Porqué existe la espiritualidad, si tu y yo tenemos que sufrir, las personas materialistas tienen que sufrir, los que carecen de escrúpulos tienen que sufrir, y los santos tienen que sufrir? ¿Por qué tenemos que volvernos santos? Esta es una cuestión evidente. Una persona egoísta tiene que enfrentarse a los frutos de sus acciones anteriores, pero también el santo tiene que hacerlas frente. ¿Por qué tenemos que considerar todo esto y avanzar por un sendero espiritual? La razón es que no puedes escapar al destino, pues, si pudieses liberarte de él, no sería el destino. Compréndelo. Tanto el egoísta sin escrúpulos como el santo avanzan por la trayectoria de su vida. Ambos recorren la trayectoria de la vida. Pero existe una gran diferencia entre los dos.
Un sencillo ejemplo. Supongamos que a todos se os pide viajar desde aquí a Bombay. Solo hay un camino, todos vais a viajar por el mismo camino, pero a algunos se os proporcionan carros tirados por bueyes y a otros Rolls-Royces. ¿En qué se diferencian los viajes? ¿No hay diferencia? El camino es el mismo. Pero un viajero lo hace en carro tirado por bueyes, experimentando un montón de saltos y traqueteos, expuesto al sol, al calor, a la lluvia, al viento, etc.; y otro va en Rolls-Royce. Tiene las ventanillas cerradas, aire acondicionado, una buena suspensión; no siente ni un bache, no nota las alteraciones del camino, pues tiene una excelente suspensión. ¿Porqué hay esta diferencia? Sencillamente, por los distintos "vehículos".
El camino es el mismo. Solamente hay diferencia a causa del vehículo. ¿Apreciará el viajero la diferencia?
¿Dirías que ambos están en el mismo camino y, por tanto, en la misma situación? ¿Podrías decir eso, dado que ambos viajan por el mismo sitio? Tanto la persona sin escrúpulos, egoísta y grosera, como el sadhaka espiritual, la persona evolucionada espiritualmente, ambos siguen la misma trayectoria de vida. Por tanto, hay que comprender la trayectoria de la vida como una carretera, como te decía antes; un buen ejemplo es la carretera de Pune a Bombay. El santo va en un Rolls Royce con excelente suspensión y todas las comodidades; no padece las inclemencias del sol, la lluvia, el viento, etc. Por tanto, no está escapando de su destino; también pasa por encima de los baches, por debajo de la lluvia y del sol, con viento o lo que sea. Pero la espiritualidad le proporciona una gran suspensión, un montón de comodidades.
Por eso, no siente el impacto del destino. En un carro tirado por bueyes se sienten todos los baches; imagina el final: se dañará la columna. La persona dentro del Rolls Royce ni siquiera lo nota, no lo siente. ¿Por qué? Porque tiene una fantástica suspensión. No oye los ruidos del exterior. Así, en la espiritualidad --en la vía espiritual del yoga-- te aparecen todas estas cosas, tienes un montón de protecciones, muchos cojines. Tienes una fantástica suspensión, sistemas para absorber golpes, y no tienes que preocuparte por tu destino. Eso es lo que la espiritualidad, como puedes comprobar, proporciona a la humanidad. Y naturalmente, cuando tu vida se vuelve más y más armoniosa, puedes avanzar hacia niveles más elevados. Si siempre pasa por penalidades y obstáculos en tu vida, si siempre tienes baches y sacudidas, entonces te das cuenta que tu vida no es agradable. Quieres progresar, pero no puedes por todas esas razones. Pero imagina que te dan un Rolls Royce; dirás: "¡viajaré diez veces más!, ¡lo disfrutaré!". Pune-Bombay. Bombay-Pune. Pune-Bombay. Bombay-Pune. La otra persona dirá: "¡nunca más, ya es bastante!".
Puedes progresar a pesar de todos los ataques que no pueden evitarse, las agresiones de las que no te libras. La liberación es solo posible en el nivel más elevado, porque el vehículo es tal que será como circular por un camino distinto. Hasta la liberación, tienes que aceptar todas estas cosas pero no sufrirás, pues tendrás un Rolls Royce y más aún. Imagina que hay algo mejor que un Rolls Royce, ¿cómo sería ahora tu viaje? En la espiritualidad tienes cojines, tienes de todo. Pero en último término, en la última etapa, "tatah klesa karma nivrttih" [2], en la más elevada, ya no hay nada que te espere en el destino, incluso el destino ha desaparecido. El destino solo desaparece en el punto más elevado. Hasta entonces, no se elimina. Tienes que aceptarlo. Por tanto, aunque dije que no puedes escapar al destino, era con relación a todos nosotros. Pues, en el momento de la liberación (kaivalya), desaparece. Hasta ese momento existe y debe hacerse frente.
Pero, aparte de eso, hay numerosas facilidades en Karma-Siddhanta. Los Yoga Sutras dicen: "puedes aplazarlo", "a veces, tu destino puede aplazarse", o "tu destino puede evitarse". Y esto es una gran ventaja. Esto tampoco es factible para ti o para mí. Pero los yoguis pueden evitar su destino durante cierto tiempo.
Imaginemos ahora que el destino te depara un montón de sufrimientos. Suponte que tienes que comer algo excesivamente picante. Pensarás: ¿qué debo hacer?; hay muchos dulces a los que puedes recurrir para que no te quemes la lengua. Hay numerosos dulces: jarabe de calabaza, miel, mermeladas, etc. Todos estos dulces tienen tal naturaleza, que serás capaz de saborear alimentos sazonados, incluso calientes y picantes. Por tanto, hay una etapa en la vida --cuando todo en ella es jarabe de calabaza y miel-- en la que todos los traumas se superan con facilidad. Incluso los puedes buscar. Cuando te invitan a una fiesta, no preguntas por los dulces. Piensas: "tomaré unos canapés con pimienta, otros picantes y esos con conservas". ¿Por qué? Porque los vas a saborear. Suponte que tienes un montón de aperitivos picantes, otro tanto de salados y conservas, y solo una cucharadita de miel, ¿podrás disfrutar de la fiesta?
Por tanto, tienes la facilidad de hacer desaparecer tu destino, de posponerlo, de evitarlo por un tiempo y permitirle después que vuelva, una vez que te encuentres en la posición adecuada para vencerlo. Pues, en cualquier caso, hay que hacer frente al karma. Por tanto, un yogui tiene cierta ventaja; no tú o yo. Se especifica claramente en el segundo capítulo de los Yoga Sutras, es el "karma siddhanta"; puedes posponerlo, evitarlo, lo cual es una gran facilidad --pero ni tú ni yo podemos hacer tales cosas. No obstante, sí que podemos tener equipos de protección para la cabeza y para el cuerpo, todo tipo de ropa y cojines, toda clase de suspensiones, y así, podremos hacer frente a nuestro destino sin gran sufrimiento.
Un simple ejemplo: Sri Ramana Maharshi tenía cáncer, aunque a decir verdad lo que tenía era un tumor en la axila, y Ramakrishna Paramahamsa tenía un cáncer de garganta. Supongamos que tú tienes un cáncer de garganta; pensarás: "tengo cáncer", aunque, en realidad, el cáncer es ahora una parte de tu cuerpo. Pero decimos "tengo cáncer". Ramakrishna Paramahamsa no sufrió a consecuencia del cáncer, porque tenía buena suspensión. Realmente, incluso sin cáncer, puedes sufrir: el doctor viene y te dice que tienes cáncer; su diagnóstico puede estar equivocado, pero tú ya sufres. El doctor te da un informe erróneo, te da el informe de otra persona y dice que tienes cáncer. Por tanto, incluso sin tenerlo, sufres. Nosotros somos esas personas que pueden sufrir aunque no haya una causa real para ello. ¡Nuestro destino es que podemos sufrir aunque no haya causa alguna para ello! Sin embargo, Ramakrishna Paramahamsa tenía ciertamente un cáncer en la garganta, pero no sufría. Tienes que hacer frente a tu destino; es una realidad, es un hecho. No puedes escapar. Pero eso no significa que tengas que sufrir. Si haces yoga, de forma auténtica, tendrás montones de cojines, protecciones y buena suspensión. Podrás encarar el destino sin trauma, sin aprensión, sin miedo, sin temor.
Al finalizar una clase dijiste: "tenemos ahora menos nacimiento y menos muerte". ¿Qué querías decir en realidad?
Bueno, tenemos menos nacimiento en el sentido de que el alma no nace, ni muere. Por tanto, es absurdo decir que nacemos y luego morimos. Ontológicamente, en último término, todos somos "almas"; no somos "cuerpos". El cuerpo es una fase transitoria, la manifestación física de una fase transitoria; surge a la existencia en el momento del nacimiento y desparece en el momento de la muerte. Por tanto, esencialmente, no existe para nosotros ni nacimiento ni muerte. Sin embargo, cuando observamos a la cadena de acontecimientos, cada momento dura solo un instante. El momento siguiente no está ahí como un segundo momento. Cronológicamente, cada momento muere cuando finaliza ese momento y un nuevo momento surge a cada instante. Por tanto, nace y muere un momento a cada instante. Es decir, en ese sentido, estamos continuamente naciendo y muriendo.
¿Qué desea el alma?
El alma no tiene ningún deseo. Porque si los tuviese estaría continuamente fluctuando. Y entonces, cuando aparezca el deseo, tendrás que hacer o dejar de hacer algo para satisfacerlo. Es decir, cuando tengas un deseo, tendrás que hacer o dejar de hacer. Y en consecuencia, quedarás atrapado en el karma. En el momento que tengas un deseo, quedarás atrapado en el karma (acción) --que puede ser de varios tipos, como expliqué el otro día. No solo es acción; puede ser hacer, dejar de hacer y deshacer, en cualquier forma. Supongamos que deseas paz metal, entonces no solamente harás algo, tendrás también que dejar de hacer algo. Para obtener paz mental piensas: "no debo hacer nada". Deseas descansar, pero eso no significa necesariamente que no tengas que hacer nada; haces algo: vas a la cama y te duermes. Haces algo y dejas de hacer algo para descansar, para conseguir paz mental.
Por tanto, para cumplir tu deseo tienes que hacer o no hacer algo, o también hacer además de no hacer algo. En definitiva, estas atrapado en el karma. Cuando actúas, el proceso de la acción está presente, y también el fruto de esa acción. Nuevamente deseas, nuevamente haces y obtienes el fruto; de nuevo ambicionas, actúas y obtienes el fruto; nuevamente deseas, y así continuamente. El deseo se halla dentro del ciclo en el que estas atrapado: en la rueda del karma. El alma no tiene deseos y por tanto no está atrapada por el karma. El alma no tiene deseos.
¿Puedes hablar acerca de la lección kármica? ¿Por qué estamos aquí?
¿La lección kármica? Veamos, ¿porqué estamos aquí? Acabo de contestarlo. Si tienes un deseo, haces algo. Si deseas algo, al final efectúas alguna acción para conseguirlo, para disfrutarlo o experimentarlo. Por eso estamos aquí. Tenemos deseos y los deseos deben satisfacerse. A fin de satisfacer los deseos, nos manifestamos, nacemos, tenemos una vida bajo ciertas condiciones e intentamos obtener el fruto de nuestro karma anterior. Y cuando lo obtenemos --no nos paramos aquí--, cuando obtenemos su fruto, decimos: "Oh, debo conseguir más de esto o algo diferente a esto otro". Y así, de nuevo ambicionas. Cuando deseas algo otra vez, tienes que volver a luchar por conseguirlo. Si tu vida no basta para ello, mueres y regresas.
Así es como, a causa de la rueda del karma, nos manifestamos y hacemos ciertas cosas. Tenemos tendencias y condicionamientos; estamos inclinados a efectuar ciertas acciones y obtener sus frutos. Estamos aquí para recoger los frutos de las acciones pasadas y continuamos para desear los frutos de una próxima vida. Pero la cuestión principal es: "¿porqué tenemos que estar aquí? Entonces, todo esto se transforma en un camino espiritual. Estamos aquí para disfrutar y sufrir, experimentar el dolor y el placer, la pena y la alegría, el éxito y el fracaso, la fortuna y la desgracia.
Estamos aquí para enfrentarnos a todo esto. Pero en el camino espiritual, también surge otra pregunta: "¿qué tengo que hacer con esta existencia?". Entonces, hay una respuesta distinta. Generalmente, estamos aquí para experimentar nuestro karma pasado, el siddhanta kármico, las teorías kármicas y los frutos del karma. Mas cuando nos introducimos en el camino espiritual, ¿porqué estamos aquí? Estamos aquí para desarrollar la suspensión, para conseguir un Rolls Royce para nuestro viaje por la vida. Y cuando lo obtenemos podemos avanzar hacia el nivel más elevado y dirigirnos hacia la máxima beatitud espiritual. De esta forma, poco a poco nos alejamos de la rueda kármica. Como estudiante de yoga, estas aquí para salir de la rueda del karma. Te hallas dentro del ciclo, ahora estas dentro de la rueda, pero estas intentando apearte de ella; por eso estas aquí. Por eso mismo, como estudiante de yoga, no tienes que arrepentirte de tu existencia.
Otros dicen: "no tendría que haber existido, tendría que morirme, tendría que suicidarme, no debería existir" Esto significa que no quieren la existencia. Están hartos de la vida, pero la espiritualidad nunca se harta de ella, porque es la oportunidad para que obtengas un Rolls Royce --un Rolls Royce para viajar por la vida, de tal forma que tengas un viaje apacible y así puedas evolucionar.
[2] Yoga Sutra IV.30: "Entonces llega el final de las aflicciones y del karma". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
3. Nuestra auténtica naturaleza
¿Cuál es nuestra auténtica naturaleza? Parece como si tuviésemos dos naturalezas diferentes: una profunda, es decir, el sí mismo esencial, y otra formada por nuestra historia, personalidad e implicaciones kármicas. ¿Cómo armonizar las dos sin crear tensiones para avanzar hacia la liberación?
Bueno, no hay dos naturalezas. En el Bhagavad-Gita se dice: "Svabhava adhyatma utchate" [3]. Svabhava se refiere a la naturaleza. La naturaleza es adhyâtma: "nuestra naturaleza es la entidad espiritual". El resto son solo vestidos. Esto no es tu naturaleza, son tus ropas. Puedes vestir todo tipo de ropas. Hoy te pones esto, mañana un sari, o quizás también pantalones. Pero, ¿eso es tu naturaleza? Eso no es tu naturaleza.
¿Puede ser un reflejo?
Puedes cambiarte de ropa, incluso puedes decidirte en el último momento.
¡Yo siempre escojo el mismo tipo de ropa!
Da lo mismo, pues ¿es esa tu naturaleza? Se trata de ropa. No se trata de ti. La naturaleza esta dentro de ti. Tu naturaleza esta en el interior. Tu naturaleza no es esto. Por tanto, aparte del alma, todo es un vestido.
Pero el vestido ocupa por completo el espacio de la conciencia.
De acuerdo. Sin embargo, ¿cómo considerarías a quienes solo tienen en cuenta el vestido? Algunos se preocupan de la elegancia, la belleza exterior, etc. ¿Qué piensas de ellos? Es todo superficial, extravagante. Por tanto, si alguien considerase sus vestidos como parte integrante de su personalidad, podrías estar segura de que esa persona no sabe quién es. Se mueve de acuerdo a su apariencia externa. Tu cuerpo, mente, inteligencia y emociones son "tus" ropas. Ellos no son tu. Son tu vestido, pues aunque cambies y te pongas un sari, por eso no vas a cambiar. Vas a seguir siendo la misma. De forma parecida, estas ropas, las distintas envolturas física y mental, son las ropas del alma y no tu naturaleza. La mente no es tu naturaleza, pues la mente depende en todo momento de la situación y las condiciones en las que te encuentras; así es como la mente adquiere su forma.
Por tanto, la mente está condicionada por todos estos factores. Ya sabes, por eso me refiero a veces al concepto "psicología de la mente". Nadie conoce esta "psicología de la mente" porque nos identificamos de tal forma con la mente que creemos que somos ella. Si la mente esta triste, te sientes triste. Si la mente está feliz, eres feliz. Nunca dices: "¡mi mente esta triste, pero yo me siento feliz!" ¿Dirías alguna vez eso? O también: "¡mi mente está feliz, pero yo me siento triste!". Nunca lo dirás; nunca te sucederá esto porque nos identificamos demasiado con la mente.
"Psicología de la mente" es un concepto sobre el cual hablo a menudo y resulta muy interesante. Nadie entiende lo que es "psicología de la mente" porque la psicología pertenece solo a la mente. La mente misma es psicología. Pero también decimos "psicología de masas", "psicología infantil", o "psicología de la mujer". ¿Sabes lo que significa todo esto? Cuando decimos "tiene una psicología infantil" nos referimos a una persona que tiene un comportamiento extraño, como el de un niño. Anatómicamente no es un niño, pero se comporta como tal. ¿Qué significa "tienen una psicología de masas"? Estos individuos se comportan de forma distinta en grupo a como son individualmente. Si los apartas del grupo no habrá problemas. Pero cuando se hallan en él, se vuelven violentos. Se comportan de forma extraña cuando se hallan inmersos en un grupo. "Tener una psicología de mujer" quiere decir que te comportas como una mujer, de forma distinta a como eres realmente; igual que "tener psicología de masas" significa que tu y yo dentro de un grupo mantenemos un comportamiento extraño. Por tanto, "tener psicología de mujer" significa que te comportas de manera extraña. Sin ser mujer, te comportas como mujer, puesto que en esencia no eres una mujer. Y yo, en esencia, no soy un hombre.
En el fondo nadie es un niño. Nadie es un hombre. Nadie es nada absolutamente. Pero nos comportamos como alguien determinado. Por eso dices: "psicología masculina, femenina, infantil o de estudiante". ¿Qué significa "psicología de estudiante"?. El grupo se comporta de forma extraña, como estudiantes, aunque no lo son ninguno de sus individuos. No son estudiantes, pero al entrar en contacto con un grupo de estudiantes se comportan como tales. También existe la "psicología de la mente". Se dice a menudo: "¿porqué reaccioné de tal forma?, ¿porqué dije tal cosa?, ¿porqué pensé así? Esto significa que la mente ha reaccionado contrariamente a cómo te hubiese gustado. Es la mente la que ha reaccionado de forma extraña. Por eso, pensarás: "¡oh, qué tonto fui en ese momento!, ¡qué mente más estúpida!
Esto quiere decir que tu eres inteligente pero tu mente es estúpida. ¿Qué significa? Significa que tu eres noble y generoso. La mente es la mala. Por tanto, la mente también tiene su psicología: se comporta de forma diferente de acuerdo a las distintas situaciones y condiciones. Un sencillo ejemplo: cuando estas con tu hijo, te comportas como madre; cuando estas con los amigos, te comportas como amiga; cuando estas con tu maestro, eres discípula; cuando estas con tus alumnos, eres maestra.
Ahora, dime, ¿eres realmente maestra, discípula, esposa, hermana o amiga? No eres nada de eso. Por supuesto que no. Según las distintas situaciones tu mente se adapta y te conviertes en madre, hermana, amiga, maestra y discípula. Pero realmente no eres ninguna de ellas. Te comportas con tus hijos como madre y, una vez más, este comportamiento no es correcto. Comportarse como maestra depende de la situación, pero aún así también resultará extraño que te comportes como maestra; no eres una maestra, aunque te comportes como tal.
Nuestra mente es como el mercurio; nuestra mente, como el aire o el agua, adopta diversas formas. El agua no tiene forma pero cuando está en un vaso se dice que esa es su forma, y cuando está en una botella tiene forma de botella. El agua no tiene forma alguna. El fuego tampoco tiene forma. El agua toma la forma de su recipiente. De forma parecida, nuestra mente adopta una forma. No es una mente de mujer, de niño, de hombre, humana o animal. Depende de la situación, como si fuese el recipiente. Por tanto, no es su naturaleza real. Ahora bien, imagina que tenemos un globo con la forma de un elefante. Lo hincho y adopta la forma de un elefante. ¿Podrías decir que el aire es como un elefante? ¿O sea, el aire tiene forma de elefante? No, por supuesto. Supongamos que el globo es un cubo, ¿dirías que el aire es un cubo? No, claro.
De forma parecida, la mente adopta distintas formas, pero tú no tienes forma, ni clase, creencia, situación social, forma física, etc. Esencialmente no tienes nada de eso. Todos esos atributos son tu vestido. La mente no es tu naturaleza porque tú no eres la mente. No hay dos naturalezas. Solamente hay una; "svabhavam adhyatma utchate" [4] es la definición del Bhagavad-Gita. Svabhavam significa naturaleza. Y naturaleza es adhyatma; eres "lo que es propio del alma".
¿Qué quieres decir con "lo que es propio del alma"
"Lo que es propio del alma" quiere decir "lo relativo al alma", o "el centro mismo del alma". En inglés no se traduce adecuadamente adhyatma; se traduce como "espiritualidad". Adhyatmico se deriva del sánscrito; adhy es un prefijo y adhyatmico significa "relativo al alma". Todo lo que pertenece al alma es espiritual. Todo lo relativo al alma es tu naturaleza. El alma es un símbolo. Por tanto, cualquier cosa que la defina es tu naturaleza. No tiene variaciones, no tiene cambios, el alma no cambia. La invariabilidad, inmutabilidad e indestructibilidad son los atributos del alma; esa es tu naturaleza. Tú no tienes clase, creencias, género, posición social o forma física; eso es lo que eres realmente.
Ahora, intenta comprenderlo. ¿Qué eres durante el sueño? Cuando duermes profundamente, ¿eres hombre o mujer?, ¿hermano o hermana?, ¿hijo, hija, padre o madre?, ¿emperador o mendigo? Durante el sueño el emperador no es emperador y el mendigo no
es mendigo. El sueño es el gran igualador. Es el gran nivelador porque durante el sueño te quitas todos los vestidos y te quedas con nada. Eres nada de nada. Eres nada y todo. Una madre no es madre durante el sueño. Veamos un ejemplo: se afirma que la madre cuida de su hijo. El hijo es la primera preocupación de su madre. Se dice esto. Pero entonces, ¿cómo puede una madre olvidarse de su hijo y dormir junto a él sin preocupación? La madre no tiene ningún cuidado mientras duerme; cuando el niño duerme a su lado y ella se duerme, ¿se preocupa acaso de lo que pueda suceder? Puede pasar cualquier cosa.
¿Cómo es que se duerme la madre? Nuestro adhyatma nos dice que solo hay una madre y un padre: la Divinidad. La madre sabe que hay una Madre que cuidará de su hijo y se preocupará de que el niño duerma feliz en su regazo. Por tanto, la madre se duerme al lado del niño, sin mas preocupación. Pues, durante el sueño, la madre no es la madre, el padre no es el padre. Hay un bello texto del Brhad Aranyaka Upanishad: "Atra pita apita bhavati, mata amat" [5] - "Durante el sueño, el padre deja de ser padre, la madre deja de ser madre, el bruto deja de ser bruto, el santo deja de ser santo". Por tanto, tu naturaleza es una entidad sin clase, creencia, género, situación social o forma física. Eso es lo que eres en realidad. Esa es tu auténtica naturaleza.
[3] Bhagavad-Gita VIII.3.
[4] Bhagavad-Gita VIII.3.
[5] Bhrad Aranyaka Upanishad, IV.3.22.
4. ¿Mente o alma?
Parece que algunas personas se interesan más por la actividad del alma que por la del cuerpo.
¡Eso es una tontería! ¡El alma no tiene actividad! ¿Qué quieres decir con "actividad del alma"?
Me refiero a hablar sobre meditación y temas espirituales.
Veamos, ¿hacen meditación con su mente o con algo en concreto? Eso es la mente. ¿Dónde está el espíritu? ¿Dónde está el alma? El alma no tiene actividad alguna.
Depende de lo que quieras decir con "alma", pues en occidente tenemos un concepto distinto.
¿Cuál?
Para nosotros, el "alma" es lo que nos da la vida. Eso es todo. Por tanto, el alma puede tener sentimientos, puede pensar. Platón dice que el pensamiento es un diálogo silencioso del alma consigo misma.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre tu alma y la mente? La mente se identifica erróneamente con el alma y ahí es donde reside el problema.
Cuando dices "mente", ¿te refieres a "citta"? [6]
Si, si. La mente tiene varias capas, como las cebollas. Empezando por el cuerpo; la mente también está en el cuerpo; es como un rio con sus orillas. La mente considera al cuerpo como una de sus orillas; algo mas allá de la mente es la otra orilla. Es decir, la mente en la otra orilla esta próxima al alma. No es el alma. Solo está junto a ella.
Dijiste la última vez que la mente se identificaba a sí misma con el alma, igual que un sirviente con su amo; cuando la mente está feliz, cree que el alma es feliz...
Si. Nos identificamos con la mente y es por ello que pensamos: "mi mente está feliz, soy feliz". Nunca pensamos: "mi mente esta triste, pero yo estoy feliz", o "mi mente está feliz, pero yo estoy triste". Eso nunca sucede. Nos identificamos profundamente. En realidad, la relación entre mente y alma es como la que hay entre un sirviente o propiedad y su amo o propietario, como especifica Patañjali. Patañjali dice que el alma es el svâmi, el propietario, y la conciencia es la propiedad [7]. A pesar de esa relación, hay una gran diferencia entre propietario y propiedad. No es preciso que te explique lo que son propiedad y propietario; pero aunque sean propiedad y propietario, aún existe identificación. Una es sensible y el otro inerte. Hay un principio vital y otro no vital. El alma es sensible y la conciencia no. ¿Sabes lo que quiero decir con sensible e insensible?, ¿vital y no vital? Por tanto, uno es inerte y el otro animado. Hay una gran diferencia entre ambos, pero aún existe mezcla, hay imposición.
Por tanto, cuando se habla sobre meditación, se trata de una actividad de la mente, no del alma. La meditación que se considera como una actividad del alma, no es en realidad una actividad del alma. El alma no tiene actividad alguna. Es solo mental.
[6] Citta es el complejo mental que, en el yoga de Patañjali, incluye la función intelectiva, la sensación de individualidad y la mente sensible.
[7] Yogasutra II.23
5. El papel de la naturaleza
Aún tengo una pregunta sobre la naturaleza. En el Kaivalya Pada se dice que los gunas se retiran cuando han cumplido su trabajo [8]; sin embargo, a veces los experimentamos más como obstáculos que como ayudas.
Veamos, los gunas y la prakriti tienen sus razones para existir, tienen dos objetivos. Esto se expone en el segundo capítulo (de los Yoga Sutras). En el sutra dieciocho hay una definición de prakriti: "prakasha kriya sthiti silam bhutendriyatmakam bhogapavargartham drsyam" [9]. La materia existe con dos objetivos: uno para proporcionar apavarga y otro para proporcionar bhoga. Uno para darte ataduras (bhoga) y otro para darte instrumentos para la liberación (apavarga). Por tanto, prakriti actúa de dos formas, dependiendo de cómo la utilices, de cómo la uses. Prakriti no es absolutamente mala, ni absolutamente buena. Sirve para lograr ambos objetivos. ¿Podrías disfrutar de la vida y estar contento sin experiencia alguna? Te gusta que las experiencias formen parte de tu vida. En todo caso, podrías decir: "solo deseo placeres, cumplir mis deseos, tener éxitos y fortuna; no deseo tener fracasos, desgracias, preocupaciones, ni cosas parecidas". Pero en el fondo lo que deseas es experimentar, ya sea de una o de otra forma. Es igual que el fuego: el fuego no existe solo para que te quemes, también sirve para darte calor y cocinar los alimentos. El fuego puede ser bueno o malo, según el uso que hagamos de él.
Por consiguiente, prakriti es buena o mala según como la apliquemos. Si dices: "deseo lo bueno", entonces junto con lo bueno tendrás que aceptar lo malo. Nadie, por este motivo, rechazará las experiencias. Ningún ser humano dirá: "no tendría que tener experiencias". Nadie dirá: "debería ser ciego, mudo, sordo o insensible; no tendría que tener piernas, manos, ojos u oídos". ¿Hay algún ser humano que aspire a tal estado? Se desean ojos, oídos, boca, piernas y manos; se desea un cuerpo que pueda experimentar.
Prakriti existe para darte experiencias, y también para proporcionarte prasamkhyena, viveka, discriminación, inteligencia, sabiduría, etc. No puedes decir: "la mente es un problema para mí; no debería tener mente". Si no tuvieses mente, no podrías tener paz o tranquilidad. Lo que tienes que decir es: "quiero paz, quiero tranquilidad". ¿Correcto? Pero eso significa que estas aceptando la mente, que quieres la mente. Sin la mente no se puede plantear la paz. Cuando estas inmerso en algún tipo de desgracia y tienes montones de problemas, dices: "esta mente es un problema", o "mi mente es un problema", o "no tendría que tener mente". Pero eso no es una aspiración correcta; realmente no deseas eso. Tu quieres la mente, porque quieres paz, quieres tranquilidad.
Por tanto, la naturaleza tiene dos papeles. Uno de ellos te dirige hacia el yoga, te proporciona inteligencia, sabiduría, tranquilidad, sublimidad, serenidad, relajación, etc. Y la misma prakriti también te proporciona experiencias en forma de dualidades. La naturaleza tiene dos papeles que jugar y es por eso que existe.
Pero el yoga es un proceso de involución; es como ir en contra del flujo de la naturaleza.
No, no. La involución no va en contra de la naturaleza. No. Tanto la involución como la evolución son flujos, aspectos de la naturaleza. La naturaleza evoluciona e involuciona. ¿Acaso, puedes salirte del espacio?
¡Si, por supuesto! (riendo)
Te gustaría --¿porqué? Pero, ¿qué pasaría si no hubiese espacio a tu alrededor?. No estarías ahí. El espacio es omnipresente, omnipenetrante. Nada puede escapar al espacio. Por tanto, de forma parecida, nada puede escapar de prakriti o ir en contra de prakriti. Todo es prakriti, ya sea que te opongas a ella o la utilices. Tanto estés en contra como a favor de ella. Son los conceptos que esgrimes contra ella los que provocan tu oposición; la inteligencia hasta cierto punto y dentro de cierta moral te permitirá decir: "esto va a favor y esto en contra". Pero realmente no hay nada así. Todo es materia. Ir contra la misma naturaleza forma parte de la naturaleza. Ser santo es natural. Ser bruto es natural. Pero el bruto se opone a la sociedad, y por eso el bruto no es natural para nosotros: un ser humano debe ser un ser humano. Si un ser humano empieza a comportarse como un perro, se dice que es antinatural, pues esperas que un ser humano se comporte como ser humano y, en consecuencia, crees que se trata de un comportamiento antinatural. Pero un perro no es antinatural; el perro forma parte también de la naturaleza. Sin embargo, un ser humano que se comporta como un perro, que se vuelve perro, es antinatural.
Envejecer es natural pero tú hablas de rejuvenecer. ¿No es eso antinatural?
Eso también es natural. Los yoguis sufren el proceso de envejecimiento; es natural y por eso sucede; si no fuese natural, no sucedería. Avanzamos por la senda del envejecimiento; todos envejecemos, de instante en instante. Pero, si hay un yogui que desafíe al envejecimiento --no solo desafía al envejecimiento, sino también al rejuvenecimiento, es decir, que se vuelve cada vez más joven--, esto será posible porque también es natural. En el capítulo cuarto, al principio, Patañjali dice: "la prakriti provee de todo en abundancia" [10], pero lo que nosotros obtenemos es envejecimiento y lo que obtiene el yogui es rejuvenecimiento. La prakriti lo contiene todo en potencia. Es fuente de todo. Si lo tiene todo en potencia, entonces también tiene el potencial de rejuvenecer, que aparentemente es opuesto a la naturaleza, que aparentemente está en contra de la naturaleza. Crees que está en contra de la naturaleza; pero no es así: ¡es natural! Es natural para un yogui. Y envejecer es natural para ti y para mí.
Por tanto, si un yogui no envejece, no puedes decir que sea antinatural. Pero, ¿porqué hablar de un yogui? Tampoco envejecen los astronautas cuando las naves espaciales viajan a una velocidad próxima a la de la luz. Ellos empiezan a disminuir de tamaño. Generalmente observamos que la gente está creciendo o ha parado de crecer y permanece con el mismo tamaño. Pero no verás una persona que disminuya, a menos que sea consecuencia de una enfermedad. El hombre no disminuye de altura. Puede parecerlo a causa de una enfermedad; no obstante, si vas al espacio y viajas a una velocidad próxima a la de la luz, te volverás mas y mas pequeño y no envejecerás.
Supongamos un astronauta que va al espacio y permanece en él durante veinticinco años. Cuando comenzó el viaje, tuvo un hijo. Cuando vuelva, después de veinticinco años, tanto para él como para su hijo habrán pasado veinticinco años. Si regresa después de cincuenta años de viaje, su hijo tendrá cincuenta y el veinticinco; el padre tendrá veinticinco y el hijo cincuenta --si permanece en el espacio durante cincuenta años, viajando a la velocidad de la luz. Esto es lo que dice la física. ¿Porqué no podrías ser un yogui y, de esta forma, mantenerte joven? Tenemos todos los estudios de la astronomía que dicen que si viajamos por el espacio durante mucho tiempo, el padre llegará a ser más joven que el hijo.
La naturaleza lo engloba todo, lo tiene todo en potencia. La naturaleza es ilimitada. No tiene límites, igual que el espacio. El espacio es infinito. El universo es infinito. La materia es infinita y, por consiguiente, nada es antinatural; pero se considera antinatural en el contexto particular de la sociología, de la psicología, de la biología y de la física. Es decir, las cosas son antinaturales porque estas estrechando el espectro, la perspectiva. Miras el aspecto biológico y dices: "esto es antinatural". Miras el aspecto psicológico y dices: "esto es antinatural". Entiéndelo. Tienes que comprender el paradigma dentro del cual dices o postulas que un hombre tiene que comportarse como un hombre y no como un perro. Depende del paradigma; no puedes decir que la naturaleza tiene límites. Vas contra la naturaleza si tienes una perspectiva psicológica; en ese caso podrás ver cosas antinaturales porque estarás defendiendo las reglas y las leyes psicológicas. Por un lado vas contra la naturaleza; por otro lado no vas contra la naturaleza; en cualquier caso, no puedes oponerte a ella. Cuando comprendas estas dos perspectivas, no habrá más confusión. Por tanto, no puedes afirmar que yo digo algo antinatural. Efectivamente, hay cosas antinaturales, pero desde una perspectiva limitada.
¿Cuándo empezaremos a practicar el yoga auténtico?
Ya lo estamos haciendo. Todo esto es yoga auténtico. Hay varios niveles y grados. ¿Porqué crees que lo que estamos haciendo no es yoga auténtico? ¿Qué es lo que te produce temor y escepticismo, lo que te hace pensar que no es auténtico?
[8] Yoga Sutra IV.32: "Cuando se alcanza dharmameghah samadhi, cesan las cualidades de la naturaleza (gunas). Tras colmar su propósito, finaliza su secuencia de mutaciones sucesivas". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
[9] Yoga Sutra II.18: "La naturaleza, sus tres cualidades, sattva, rajas y tamas, y sus categorías derivadas, los elementos, mente, sentidos de percepción y órganos de acción; existen eternamente para servir al que ve, para su disfrute o emancipación". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
[10] Yoga Sutra IV.12: "El flujo abundante de la energía de la naturaleza conlleva la transformación en el nacimiento, ayudando al proceso de evolución". B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.
6. Yoga es actuar en un estado de pasividad
Hay una especie de idealismo que siempre llevamos con nosotros; cuando idealizas algo, también obtienes frustración.
He dicho en varias ocasiones que, cuando estás haciendo yoga, "el éxito tiene una doble consecuencia"; pues, aunque tengas éxito, vas a favorecer una tendencia de signo contrario, no-yóguica. El fracaso también produce lo mismo. El éxito te vuelve arrogante, orgulloso, engreído y seguro de ti mismo. Cuando actúas, el resultado solo puede ser éxito o fracaso. Sin embargo, en karma yoga, tu acción debe efectuarse como si no estuvieses actuando. Cuando no actúas, no esperas resultados; ¡ya no hay problema de éxito o fracaso si no actúas en absoluto! Imagina que no estudias y te presentas al examen. Si suspendes, no lo sentirás, pues no has estudiado. Por esto, la inactividad, el no actuar en una acción, es importante; si te ves arrastrado por la acción, si te hallas atrapado por la tormenta de la acción, obtendrás resultados, ya sean positivos o negativos.
Por eso es por lo que no debes actuar. No actuar es yoga. Actuar no es yoga.
¿Quieres decir actuar sin comprometerte en la acción?
Yoga es actuar en un estado de pasividad. Las cosas se hacen como si no se hiciesen. Esa debe ser la actitud. Imagina que has hecho algo con gran esfuerzo físico, te has esforzado físicamente, has trabajado muy duro; si fracasas, tu frustración es enorme. Pero si no has trabajado mucho físicamente, si se trata sobre todo de un esfuerzo mental, y fracasas, el trauma no es tan grande, porque solo te has implicado mentalmente en la acción. Por tanto, si el esfuerzo físico es importante, las repercusiones son más fuertes y negativas; cuando fracasas en un esfuerzo físico con el que has transpirado y agotado tu energía, estas abatido después de la acción. No vales para nada, estas decaído y te sientes fracasado. Imagina el trauma.
Pero si la acción ha sido mental y fracasas, el trauma no es tan grande. En consecuencia, cuando haces algo con gran esfuerzo físico debes tener cuidado; en caso de fracasar el trauma será muy fuerte puesto que te has esforzado mucho; pero si el esfuerzo es mental, el problema es mucho menor. Por tanto, trata de hacer las cosas con mayor implicación mental. De esta forma, actúa como si no actuases, y las consecuencias no te afectarán en absoluto.
7. Karma Yoga
Por eso, los principios del karma yoga son muy importantes en las prácticas del yoga. No deberías ambicionar y actuar al mismo tiempo. Pero eso no quiere decir que no tengas aspiraciones. Debes tener aspiraciones, pero no ambiciones. Porque si ambicionas, tendrás que hacer frente a las consecuencias, que van a ser muy fuertes. Si tienes éxito, te sentirás orgulloso, arrogante y vanidoso, seguro de ti mismo, superior a los demás. Esto es lo que les sucede a todas las personas que tienen éxito; se consideran superiores a los demás. Consideran a los otros inferiores; son inflexibles y obstinados. No puedes esperar que una persona de éxito cambie su forma de pensar o cualquier otro rasgo de su carácter. Por tanto, el éxito te proporciona todos esos cánceres; y el fracaso te ocasiona frustración, depresión y desesperación; también es un cáncer.
Por tanto, si no ambicionas, no existe el problema del éxito o del fracaso. Si ambicionas, todas esas cosas tienen su importancia; si no ambicionas, no importan. Por eso debes actuar sin deseo o ambición. Estos son los principios del karma yoga. No es un idealismo o una ideología, se trata de una realidad; pues si actúas de esa forma, tendrás una mente firme; en caso contrario, tendrás sin duda un montón de vibraciones mentales. El karma yoga no solo es bueno, es también correcto. No ambicionar y actuar correctamente no es solo bueno, no es solo una ideología, es lo correcto. Karma yoga no es en absoluto una ideología. Karma yoga es una realidad, porque te dice que algo en concreto es correcto y porqué lo es.
8. No tienes derecho sobre los frutos de la acción
A veces analizamos nuestras acciones y pensamos: "he hecho esto y, en consecuencia, he obtenido esto otro". Sin embargo, he dicho en varias ocasiones: "¿cuánto haces y cuánto obtienes con tu práctica de yoga? Si lo analizas correctamente, te darás cuenta que has hecho por valor de un penique, y has obtenido por valor de cien dólares. Por tanto, no tienes derecho a reclamar como consecuencia de "tu" acción todos esos dólares, pues solo eres responsable de lo que corresponde por un penique. Porque, ¿cómo actúas? Utilizas tus manos, piernas, cuerpo, mente e inteligencia. ¿Controlas todo esto? Hoy podrías perder tus manos o tu mente. Si realmente fuesen tuyas, entonces no podrías perderlas nunca. Pero este no es el caso; están alquiladas; todo lo que tienes esta alquilado. Alquilas todas estas fuerzas. Tus manos están alquiladas, tus piernas están alquiladas, tu mente esta alquilada, tu prana esta alquilado, tu inteligencia esta alquilada, todo está alquilado. Nada te pertenece; estas utilizando algo que no es tuyo para efectuar la acción. ¿Cómo puedes reclamar el resultado de la acción como tuyo? No ostentas la propiedad de nada de ti mismo, de ningún aspecto de ti. Mañana podrías convertirte en un lunático. ¿Porqué mañana? Ahora mismo podrías convertirte en un lunático. ¿Cierto?
¿Qué es tuyo? Nada te pertenece y, sin embargo, estas actuando con todo eso, que no es tuyo; por tanto, no puedes reclamar nada por la acción. Mira, si yo te ayudo, tú dices: "gracias", ¿no? Esto es lo correcto; no se trata solo de educación, lo correcto es que me lo agradezcas porque te he ayudado, ¿verdad? Pero ese no es el caso con tus manos --¿ alguna vez das las gracias a tus manos?
A veces se las doy a mis pies.
Igual que me das las gracias a mi, ¿los tratas como algo distinto a ti y les das las gracias? No haces eso. Te sentirías feliz: "¡oh, mis manos han hecho esto, mis piernas han hecho esto!"
Por eso mismo, Krishna dice en el Bhagavad Gita, "karmani eva adhikarah" [11] --"tu único derecho es el karma (la acción)". Pues ninguna de las cosas que utilizas para la acción son tuyas; en consecuencia, la acción no es tuya. Todos esos instrumentos con los que actúas, los instrumentos físicos, mentales, volitivos, pránicos, cualesquiera que uses, no son tuyos, no son tus instrumentos, están alquilados, se te han concedido por gracia divina, son parte de la generosidad divina, se te han concedido en alquiler. Te han dado instrumentos inestimables. Imagina que te alquilo algo por un penique, por ejemplo, diez acres de tierra; dirás "¡qué generosidad, cien acres de tierra por un penique al año!" Es algo que posees en alquiler y por consiguiente no tienes derecho a sus frutos; si las cosas que obtienes las hacen tus manos, el fruto debería ser de tus manos y no tuyo. Por eso no tienes derecho sobre los frutos, sobre los frutos de la acción. Esto no es una ideología, es la realidad. Piensas que no desear los frutos podría tratarse de una ideología; sencillamente, trabaja y no esperes el fruto. No es una ideología, es lo correcto. No puedes reclamar derecho alguno sobre el fruto. No tienes derecho a los frutos de la acción. Nuevamente, se trata de un gran tópico --karma yoga.
Entonces, ¿porqué tendríamos que actuar?
No tienes que actuar; las cosas suceden. Es como fluir con la naturaleza.
Pero tienes que vivir tu vida; no puedes rechazarla.
¿Porqué rechazarla? Veamos, la experiencia tiene como objetivo bhoga [12], purushartha [13]. Es para tu beneficio. ¿Dónde está el problema del rechazo?; es por tu bien, siempre que utilices la naturaleza correctamente.
[11] Bhagavad- Gita II.47.
[12] Bhoga: alegría, placer, experiencia de los sentidos
[13] Purushartha: cuatro objetivos o propósitos en la vida: dharma (cumplir con el deber), artha (obtener riqueza), kama (satisfacer los deseos) y moksa (alcanzar la emancipación).
9. Yoga, una ciencia integral
No creemos que todo esto sirva para nuestro bienestar. El así denominado "bienestar" no lo parece tanto a veces.
Ya lo he explicado: muchas cosas influencian nuestra mente; nuestra herencia cultural y social, todo esto nos influencia. Por lo tanto, tenemos que aferrarnos a la cultura primordial, a la cultura cósmica. Todo lo anterior ha sido creado por el hombre, como puedes ver; nuestro pasado étnico ha sido creado por el hombre. Pero, ¿quién ha creado el cosmos? Pensando de esta forma haremos nuestra vida cada vez mas fácil.
Básicamente, lo que el ser humano necesita es bienestar físico y mental, serenidad y sabiduría. Nadie en el planeta Tierra, en ninguna región, tiene distintas aspiraciones. Tanto los salvajes como los ricos de las grandes ciudades aspiran al bienestar físico-mental, a la paz mental, la tranquilidad, la sabiduría y el conocimiento. No solo a la simple sabiduría. Aspiramos a ser omniscientes. Queremos saberlo todo; es un deseo muy humano. Esto es universal, no importa la cultura, el condicionamiento social o la disponibilidad económica. Esto no va a cambiar.
Por tanto, tenemos que trabajar para alcanzar estas tres cualidades. ¿Cómo podemos evolucionar?, ¿cómo obtendremos bienestar físico y mental, paz y tranquilidad, sabiduría y conocimiento? Cuando persigues todo esto, te das cuenta de cómo obtenerlo. Por eso, el yoga es una ciencia completa; yo la denomino "la ciencia integral de la humanidad". La llamo "la ciencia completa del ser humano", porque el yoga trata de estos tres aspectos.
Hay muchas ciencias que persiguen el bienestar físico y mental. Tenemos la medicina, la dietética, la educación física, los deportes, los juegos; todas buscan el bienestar físico. Pero no se interesan por otros aspectos. Hay ciencias psicológicas que buscan la paz y tranquilidad mental, pero que descuidan el cuerpo. Quienes obtienen serenidad padecen de un cuerpo débil, de un cuerpo desacorde. Respecto a los que buscan la sabiduría, bueno, ya sabes cuál es su destino: las personas más brillantes están físicamente impedidas, físicamente débiles. Todos esos esfuerzos están, por tanto, desequilibrados. Si buscas el conocimiento, pierdes los otros dos. Si buscas el bienestar físico, pierdes los otros dos. Si buscas la serenidad, pierdes los otros dos. Por tanto, solamente a través de una ciencia integral, podrás obtener los tres.