Yama, el primero de los ocho miembros del yoga.
Yama es uno de los ocho miembros del yoga que aparece en el capitulo segundo de los Yoga Sutra II.29. "yama niyama asanas pranayama pratyahara dharana dhyana samadhayah astau angani".
Yama, son las reglas de moralidad universales para la sociedad y el individuo que transciende a toda creencia, país, edad y época. El ser humano es un ser social que no vive aisladamente y por tanto tiene que vivir según ciertas normas para con él mismo y para que la convivencia con otros miembros de la sociedad sea posible y traiga felicidad.
El no seguimiento de Yama conlleva la violencia, la mentira, el robo y en definitiva al caos y la raíz de estos males se encuentra en las emociones de codicia, deseo y el apego. Patanjali indica en el Yoga Sutra II, 30. qué tipo de pensamientos debemos de tener para eliminar estos males.
"La no violencia, la veracidad, al abstención de robar, la continencia y la ausencia de codicia por posesiones mas allá de nuestras necesidades, son los cinco pilares de yama"
Patanjali define la conducta social hacia los demás como, no violencia, veracidad, la no codicia, la moderación en el sexo y el no atesorar o acaparar. Estos son grandes mandatos universales que no están restringidos a clase social, el lugar, la época, o circunstancia y por tanto aplicables en todo momento. De todas estas cualidades es de donde surge la pureza del ser humano.
Así los cinco principios de Yama expuestos por Patanjali en el Yoga Sutra II, 30 son:
- Ahimsa o no violencia.
- Satya o amor por la verdad.
- Asteya o no robar, pero en un sentido más amplio que el que le damos a robar se puede entender como hallarse libre de avaricia.
- Bramacharya o control del placer sensual.
- Aparigraha o hallarse libre de codicia y de posesión mas allá de las propias necesidades.
En los Yogapanisads, además de los cinco principios expresados por Patanjali, se describen otros aspectos de yama como: Ksama (perdón), Dhrti (intelecto estable), Daya (piedad, compasión), Arjava (honradez), Mitahara (moderación en la dieta) y Saucha (limpieza).
Patanjali también nos indica en el Yoga Sutra II.31 "Yamas son los grandes votos, poderosos y universales, incondicionados por el lugar, el tiempo o la clase"
"Jati desa kala samaya anavacchinnah sarvabhaumah mahavratam" Yoga Sutra II.31
Por tanto vamos a analizar un poco más en detalle cada uno de estos principios
Ahimsa. Es una palabra sanscrita compuesta por la partícula "a" que significa "no" y el sustantivo "himsa" que significa "matar" o "violencia"
"Cuando se establece la no violencia en la palabra, el pensamiento y las obras, uno renuncia a la propia naturaleza agresiva, y los demás abandonan la hostilidad en su presencia"
La violencia es falta de amor, con amor no puede haber una acto de violencia. Solo el amor puede mantener unida a la sociedad y por ello un yogui no debe de albergar odio en su corazón, tan solo amor hacia todos. La violencia es el resultado del miedo, del egoísmo, la ira y la falta de confianza. La ira, la crueldad o el acoso a otras personas con facetas de la violencia latente en todos nosotros y que contradicen el principio de ahimsa.
Ahimsa requiere introspección para reemplazar los pensamientos y acciones negativas y destructivas por otras positivas y constructivas, la no violencia es un estado mental.
Según Patanjali una vez establecido Ahimsa en la conducta de un Yogui, cualquier persona que entre en contacto con un yogui está destinado a erradicar sus sentimientos de enemistad y hostilidad.
Satya es el segundo aspecto de Yama. Satya o verdad es la más alta regla de conducta y de moralidad de la persona. Al igual que el fuego que las impurezas y refina el oro, el fuego de la verdad depura al practicante de yoga y quema sus impurezas.
"Cuando el sadhaka está firmemente establecido en la práctica de la verdad, sus palabras se tornan tan potentes que todo lo que dice se realiza"
Satya no solo es verdad de palabra, también lo es de pensamiento y de obra, eliminando de raíz toda malicia. En Satya tienen cabida otros aspectos más sutiles de la NO verdad como las injurias, la deshonestidad con los demás y uno mismo, el engaño, las falsedades en transacciones o estafas, la calumnias, los chismorreos, el ridiculizar a otros, todos ellos infringen los principios de Satya. Un practicante que se haya establecido en la verdad tendrá un corazón puro y obtendrá el fruto de sus acciones sin hacer nada por ir en busca de sus beneficios. El yogui establecido en la verdad es escuchado con respecto y atención y sus palabras recordadas como buenas y verdaderas.
Asteya, significa no robar. Deriva de "a" que significa no y "steya" que significa robar. "No robar es por tanto el tercer aspecto de Yama.
Su significado es más profundo que el simple y superficial significado de no robar, incluye coger sin permiso lo que no nos pertenece o abusar del uso de objetos por más tiempo por el que se nos fueron entregados o hacer uso de ellos para propósitos distinto al que se nos entregó, en general podemos incluir el abuso de confianza y el mal uso.
Del deseo de poseer surge el ansia de robar y codiciar todo aquello que no se tiene, conduciendo al hombre a cometer malos actos. En cambio la ausencia de deseo de poseer lo que no se tienen, ya sean bienes materiales, riqueza, poder, fama, etc., permite al Yogui protegerse de las grandes tentaciones, que enturbian la corriente de la serenidad y armonía en el yogui. El no deseo atrae fácilmente el mayor tesoro del hombre, La virtud.
"Cuando el abstenerse de robar está firmemente establecido, llegan las joyas preciosas"
Un practicante de yoga no necesita riquezas, tan solo lo esencial para subsistir, pero cuando las riquezas lleguen las usará en beneficio de los demás.
Bramacharya, el significado literal es vida de celibato, estudio religioso y continencia.
"Cuando el sadhaka se halla firmemente establecido en la continencia, fluyen hacia él el conocimiento, el vigor, el valor y la energía"
La energía sexual es la expresión más básica de la fuerza vital, de gran poder y que no debemos despreciarla, debemos de respectarla, controlarla y canalizarla. Aunque estos términos se suelen malinterpretar con un significado de negación, prohibición o abstinencia total, términos que no son los aspectos de Bramacharya con los que se identifica un Yogui. La persona o Yogui que solo busque reprimir o suprimir su energía sexual, está denigrando sus propios orígenes. La renuncia debe de ser un proceso positivo de desapego, no algo negativo que hay que rechazar de forma estéril.
En el HataYoga Pradipika. IV. 28 podemos leer: "El cuerpo se conserva fuerte y saludable solo cuando manas (mente) y prana (respiración) están bien asentados en el interior. Cuando la mente es estable, la respiración y la energía vital también se vuelven estables, adquiriendo fuerza y firmeza en el cuerpo.
Bramacharya no implica que para seguir la senda del yoga haya que ser soltero y no tener ningún tipo de relación sexual, al contrario, en el pasado casi todos los yoguis de la india estaban casados y con hijos, el gran yogui de antaño Vasista tuvo 100 hijos y no obstante le llamaron brahmachari. El matrimonio y la paternidad lejos de ser un impedimento, es necesario para experimentar la felicidad y el amor humanos, aceptando además las responsabilidades sociales y morales.
Se infringe el código de Bramacharya cuando el placer sensorial es el único factor motivante o cuando se realiza de forma irreflexiva o promiscuamente. El control y conservación de la energía vital ayuda a proporcionar la energía necesaria para obtener metas mucho más elevadas que el simple placer sensorial. La falta de control conduce a la desesperación, al abatimiento y a la depresión. Pero si la energía vital abunda y está controlada, tenemos esperanza y confianza, y nuestra mente tiende de manera natural hacia pensamientos más elevados.
Cuando un yogui adopta bramacharya, llega a desarrollar una gran vitalidad y energía, con un poderoso intelecto que le permiten hacer frente a toda clase de injusticias y obtener sabiduría.
Aparigraha, es el cuarto aspecto de Yama. "a" significa "no", parigraha significa atesorar o acaparar. Aparigraha por tanto es no atesorar o acaparar, siendo esta otra faceta de asteya (no robar). Aparigraha significa además no adquirir cosas que no sean realmente necesarias, ni tampoco las que no se necesiten de forma inmediata. También incluye el evitar obtener beneficios sin trabajar por ello o aceptar presentes como favores, ya que ello indica pobreza de espíritu. Incluso aferrarse a nuestros pensamientos es una forma de posesión y por tanto no hay que aferrarse a ellos como un tesoro.
"El conocimiento de vidas pasadas y futuras se manifiesta cuando uno está libre de la codicia de las posesiones"
En nuestra sociedad monetaria, es cierto que se necesita cierta capacidad económica para pagar con dinero la comida, la vivienda, ropa, la luz, pero hemos llevado al límite nuestras necesidades de bienes materiales y nuestra necesidad de acaparar o atesorar la mayor cantidad de bienes posibles que denota la falta de fe en nosotros mismos y en el futuro.
No se han de desear cosas que no sean necesarias para el mantenimiento de la vida, pues al deseo le sigue la codicia y la avaricia que llevan al pesar, la angustia, la frustración, la envidia, el odio y a la desesperación de uno cuando no se consigue lo que se quiere.
La necesidad física se ha convertido en codicia pasando a ser una enfermedad que nos corroe por dentro. Adoptar Aparigraha significa hacer la vida lo más sencilla posible, aceptando la pérdida o falta de aspectos materiales superfluos y mantenernos satisfechos con lo que acontezca y la vida provea, atrayendo la paz y armonía necesaria a este mundo que se haya repleto de reinos de ilusión y sufrimiento por obtener y atesorar tesoros inútiles para nuestra alma.
Cuando uno se mantiene estable en vivir sin posesiones de más, sin codicia y libre de las aspiraciones mundanas, uno comprende el verdadero significado de su vida, convirtiéndose en una persona feliz y satisfecha. El que se ha librado del "yo" y "de lo mío" puede ver las cosas desde la perspectiva correcta.
Aparigraha es el aspecto más sutil de yama y por tanto dificil de asumir y llevar a cabo.
Como final de este artículo sobre el primer aspecto del Asthanga Yoga de Patanjali, podemos decir que el seguimiento de todos estos aspectos de Yama, además disciplina los 5 órganos de acción del yoga (brazos, piernas, boca, órganos de procreación y órganos de excreción) que a su vez controlan (los órganos de acción) a los órganos de percepción y la mente, así por ejemplo si la intención es hacer daño, pero los órganos e acción se niegan a hacerlo, el daño no se llevará a cabo. Yama es por tanto la raíz de árbol del Yoga.
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